Hay algunos cárteles del narcotráfico que están coludidos con las aduanas y operan a través de extorsiones
“¡Puuura chulada! Métele mano sin miedo” es sólo alguno de los montones de gritos que puedes escuchar al pasar por la zona del tianguis en la que venden ropa de paca.
Pero, ¿de dónde viene esa ropa? ¿Por qué es tan barata? ¿Es legal? Vender ropa de paca es un negocio que se estableció en México desde 1980.
La ropa de paca son prendas exclusivamente de origen americano, es decir, fabricada en Estados Unidos. El principal punto de exportación es McAllen y Laredo, Texas, en donde se estima hay más de 200 distribuidores. Ahí llega la ropa desde los almacenes de Nueva York o Florida. Sin embargo, los vendedores adquieren la ropa en México. El más importante centro de venta para los comerciantes de la Ciudad de México se encuentra en Querétaro.
Los vendedores pueden adquirir una paca de hasta 250 libras, aproximadamente 134 kilos. Una paca puede tener de 350 a 400 prendas entre ropa de hombre y mujer.
Existen pacas de primera y segunda calidad. La paca de primera llega a costar 16 mil pesos, mientras que la de segunda 10 mil. Además, existe la paca con ropa de niño, la cual cuesta alrededor de siete mil pesos.
En los tianguis, la ropa está acomodada por categorías: hombres, mujeres y niños. Los precios van desde cinco hasta 90 pesos. La gran mayoría se trata de ‘saldos’ que por tener alguna mancha, algún hilo mal colocado o porque la talla de la etiqueta no coincide con la real la desechan los grandes almacenes estadunidenses, otra es ropa usada. Las prendas usadas provienen de donaciones que hace la beneficencia, pero que los comerciantes compran a través del contrabando.
Un vendedor del tianguis del Salado comentó a Letra Roja que la ganancia económica por cada paca es entre cuatro mil y cinco mil pesos. Pero se trata de ropa que entra al país de manera ilegal.
“Para que entre la mercancía a México se tiene que pasar por varios filtros. Y, sobre todo, repartir el pastel entre las autoridades. Hay que dar ‘mordida’ en la aduana, a Caminos y Puentes (federales) y a la Policía Municipal”, aseguró.
Existen mitos sobre chinches y pulgas en la ropa de paca, pero según con los vendedores, se trata de ropa limpia “nosotros ni siquiera la lavamos”, afirmó.
Y aunque la ropa puede parecer muy barata, existe el robo hormiga. Las mujeres son quienes más lo practican. Uno de los modus operandi es llegar en grupo de tres o cuatro personas. Mientras dos de ellas platican o fingen ver ropa, otra se sienta en el puesto y comienza a meter algunas prendas a una pequeña bolsa.
Pero, ¿qué sucede con el contrabando de ropa o ‘fayuca’ en la frontera entre México y Estados Unidos?
El antropólogo Efrén Sandoval comentó a Letra Roja que se presume que en ocasiones algunos cárteles del narcotráfico están coludidos con las aduanas, es decir, extorsionan a quienes están a cargo de ‘revisar’ la mercancía. Oras veces los mismos agentes fronterizos colaboran de manera voluntaria con el ‘narco’.
No obstante, en la mayoría de las ocasiones se tiene que dar una ‘mordida’ a las autoridades para pasar la ‘fayuca’ entre fronteras. Es un negocio en el que incluso está involucrado la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
“Hay que separar el contrabando de la venta de ‘fayuca’ informal”, comentó Sandoval.
La CTM estaría involucrada en las extorsiones dentro de la venta informal, no en el contrabando. Su participación consiste en extorsiones como el cobro de derecho de piso mediante una suma económica o con favores para la organización.
“Son los ‘pasadores’ quienes compran la ropa, cruzan la frontera hacia el sur y revenden la mercancía en territorio nacional”, finalizó el antropólogo.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), seis de cada 10 prendas de ropa que se venden en el país provienen del sector informal.
Asimismo es importante destacar que en ocasiones estas pacas provocan problemas en la salud por la falta de higiene de estas prendas.
FUENTE : LETRA ROJA