En protesta contra las deportaciones y la exigencia de regularización, un migrante cubano se “crucificó” este domingo durante tres horas afuera de la estación migratoria Siglo XXI, en Tapachula.
Denis Hernández Barona se ató con una cadena a una cruz de madera en la explanada de la oficina del Instituto Nacional de Migración (INM), en esa ciudad fronteriza de Chiapas.
El caribeño aseguró que la demanda de sus compatriotas es la entrega del oficio de salida que les otorga 20 días para dejar suelo mexicano.
Este período lo ocupan para continuar hacia la frontera con Estados Unidos y pedir asilo como recurso para quedarse en ese país, como conclusión de su itinerario.
Denis se pronunció también contra las deportaciones, que cesen porque ningún cubano desea volver a la isla, de cuyo gobierno y régimen político escapan.
El viernes fueron deportados 57 cubanos porque estaban en condición irregular, lo mismo ocurrió 24 horas antes, con 71 haitianos.
Afuera de la estación migratoria, cientos de migrantes del África esperan información sobre la regularización iniciada por Migración el pasado jueves. El proceso se abrió con el pre-registro de 800 africanos.
En víspera de la Semana Santa, ayer, los migrantes protestaron con la quema de una piñata que remedaba al presidente Donald Trump trepado sobre un dinosaurio con tres cabezas alusivas al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y la delegada regional del INM, Carmen Yadira de los Santos.
En medio de la ira y la sorna, los extranjeros arrojaron huevos contra el inmueble de Migración que reporta instalaciones saturadas.