DE MADRUGADA  como verdaderos delincuentes, un grupo  de quince sujetos ingreso a un domicilio particular en el Conjunto Habitacional Ara Primera sección,  para someter a matrimonio de ancianos y a una menor de edad, a los que con pavorosas metralletas R-15 tiraron al piso para, posteriormente robarles sus pertenencias.

La humilde pareja, de la que por razones de seguridad se omiten sus nombres, descansaba plácidamente cuando fuertes golpes derrumbaron la reja metálica de su casa ubicada en avenida San Alberto, entre las avenidas Real de San Vicente y Camino a la hacienda, al acto que ingresaban sujetos encapuchados y fuertemente armados.

De a cuerdo a testigos de los hechos, los sujetos llegaron a bordo de 3 automóviles Charger en color gris, parecidos a los que utiliza la Policía Ministerial, de ahí descendieron los sujetos con armas largas para derribar un zaguán e introducirse violentamente al domicilio citado.

No hubo detenidos, puesto que no llevaban una orden de aprehensión o de cateo “Sólo llegaron a robar, era un atraco planeado puesto que una cámara de vídeo vigilancia casera fue removida para que no filmara el irregular cateo y robo”.

Los denunciantes, que acudirán durante el transcurso de la mañana de hoy a la agencia del Ministerio Público a denunciar este delito, señalaron que de su casa, los presuntos agentes Ministeriales sustrajeron una pantalla de plasma de 42 pulgadas, un estéreo de la marca Sony, una computadora portátil, una grabadora, alhajas y treinta y cinco mil pesos en efectivo.

“Rompieron las chapas de la casa y ya estando dentro esculcaron todo, mientras nos mantenían tirados en el piso apuntándonos con las metralletas que portaban, a mi nietecita también la tiraron y le pusieron el arma en la cabeza; no se muevan o los matamos, nos decían”.

“Si, estoy seguro que fueron de la Ministerial, un dizque comandante mi estaba pidiendo dinero, me quería extorsionar y como no he accedido a sus pretensiones, monto este ilícito “operativo” para venirme a robar y a espantar a mi familia”, confeso nuestra fuente.