Autoridades del penal de Chiconautla señalan que el llamado “Monstruo de Ecatepec”, quien mataba a mujeres y bebía su sangre, además de vender sus restos a otras personas, se ha mantenido aislado desde su ingreso al penal por su condición y porque se ha mencionado que si se dejara en el área común no sobreviviría ni un día, por lo que solo se le permite salir una hora al patio cada día para que le dé el sol.

El “Monstruo de Ecatepec” ha solicitado que le den sangre humana, ya que según él la necesita cada tres meses para subsistir, situación que ha causado mucha polémica a tal grado que la misma esposa del individuo, quien también se encuentra detenida por ser parte de los feminicidios, le ha mandado a decir que se corte los dedos para saciar su sed.

Juan Carlos “N”, desde su detención y su eventual traslado al reclusorio, señaló que él no se arrepiente por los asesinatos que cometió y además aseguró que si estuviera en la calle seguiría cometiendo homicidios en contra de las mujeres.