El chofer del empesario declaró que el escolta sólo descendió para hacer señales de vialidad.
El fallecimiento del escolta del empresario Alberto Sentíes Palacio afectaría la indagatoria de los hechos por la agresión a un conductor y quedaría sólo por encubrimiento.
El guardaespaldas Sergio González Ibarra fue hallado muerto en un hotel de Atizapán, presuntamente por un infarto al miocardio.
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Sentíes Palacio fue llamado #LordFerrari en redes sociales tras la difusión del video donde su escolta agrede a un automovilista en Viaducto-Tlalpan el 11 de marzo.
Sin embargo, de acuerdo con el Código Penal de la Ciudad de México, una causa de la extinción de la acción penal es la muerte del probable responsable, como ocurrió con González Ibarra, pese a que dejó dos cartas donde acusaba a su jefe de ordenar el ataque.
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Debido a que se carece de imputación directa u otro indicio, la Procuraduría General de Justicia local (PGJDF) podría investigar al empresario por encubrimiento al no intervenir para detener al guardaespaldas.
El chofer del empresario, Óscar Rodríguez Almerich, chofer de Sentíes, declaró a favor de su patrón señalando que ni él ni el empresario vieron la agresión al automovilista.
De hecho, el chofer afirma que el guardaespaldas sólo descendió a pedirle al conductor de la camioneta !que se orillara!, pese a que en el video se observa con claridad la golpiza que le dan al conductor de la camioneta.
Añadió que el incidente empezó cuando el dueño de la camioneta se acercó mucho al auto e impactó un espejo lateral, aunque los escritos del guardaespaldas contradicen su versión.
