Será cuestión de horas para que Guadalupe Aguilar Méndez, quien lesionó con un cuchillo al violador de dos menores de edad, originario del municipio de Tecámac, alcance su libertad.
Los familiares de Guadalupe, aclararon que no es la tía, sino la cuñada de las dos menores.
“Hasta el momento existen elementos que señalan la probabilidad de cometer lesiones en agravio de Desnay González Izquierdo”, fueron las palabras que Guadalupe escuchó por parte del Juez de Control de Cuautitlán, antes de ser vinculada a proceso con el número de Carpeta Administrativa 397/2016.
La joven mujer, según manifestaron sus familiares, pensó que todo había acabado para ella, pero fue determinante el dictamen ofrecido por parte del perito en psicología Jaime Arroyo Rico, presentada por el grupo de abogados del Jurídico Delos.
Arroyo Rico, presidente de APAN (Asistencia Psicológica de Alto Nivel), demostró que las características del cuchillo con el que fue lesionado el violador Desnay González Izquierdo en una de sus rodillas, carecía de las características propias de un arma letal, más bien pertenecían a un utensilio de cocina.
De esto se desprendió que Guadalupe no tenía la intención manifiesta de dañar al violador, ya que según el psicólogo, fue un momento de ira debido a trágico evento por el que acaban de pasar, por lo que el delito fue reclasificado y el agravante fue retirado, por lo que será en cuestión de horas cuando la fianza sea cubierta y que la mujer alcance su libertad.
Los familiares relataron que el día de los hechos, las menores de 17 y 11 años de edad, se habían quedado solas ya que la tía que las cuida había acudido al festival de “Día de las madres”.
Dijeron que Desnay, primero se había metido a una casa en la misma colonia, y que amagó a la dueña con una punta de aproximadamente 25 centímetros de largo, pero que la mujer alcanzó un bat y el delincuente escapó.
Al llegar a la casa de las víctimas, el sujeto brincó la barda y como la pequeña de 12 años estaba escuchando música no se percató de la presencia del violador, hasta que lo tuvo de frente, fueron los gritos de las menores los que alertaron a los vecinos.
De nueva cuenta el violador trato de darse a la fuga y refieren los familiares de Guadalupe, que fue perseguido por varios vecinos y que pudo ser alcanzado cuando cayó a una pequeña barranca, hasta donde fue alcanzado y golpeado para luego ser entregado a las autoridades.
Aunque el delito se cometió en Zumpango, no pudo ser recibido, ya que las inst
