Los problemas para el confinamiento de la basura cada día se complica para los gobiernos municipales del oriente del Estado de México debido a que los tiraderos controlados por las autoridades federal y estatal incumplen las normas impuestas, ese es el caso del tiradero Peña del Gato en el municipio de Chicoloapan sitio que laboraba con sellos de clausura sitio que sirvió para que demarcaciones depositaran sus desperdicios con un cobro o impuesto.
Y es que los municipios carecen de un lugar con técnicas para el correcto destino final de residuos en sitios controlados o rellenos sanitarios, incluso la recolección de basura como en Nezahualcóyotl era depositada en la “Peña del Gato” pero ahora están buscando lugares adecuados. En Ixtapaluca hay dos tiraderos denominados “La Cañada” y “El Milagro”; mientras que el municipio de Chimalhuacán busca que le sea entregada la mina “Barrera” para utilizarla como sitio final de basura.
Los municipios como Nezahualcóyotl y La Paz cuentan con un tiradero que han cumplido su vida útil y están en busca de espacios para depositar sus desperdicios por lo cual tratan de encontrar lugares adecuados para evitar la acumulación de basura en sitios improvisados, por un lado Neza y La Paz siguen en poder llevar los desperdicios en lugares donde se les pueda controlar y evitar problemas de todas índoles.
Los depósitos finales han carecido de una vigilancia especial por parte de las instancias ambientales y de salud. El tiradero de La Paz localizado en la comunidad de San Sebastián sigue arrojando lexiviados a las comunidades cercanas y se ha convertido en un problema de salud, incluso las mismas autoridades siguen utilizando el tiradero para que los carretoneros sigan arrojando sus desperdicios en ese sitio; igual situación realizan los recolectores de basura en motos de Neza quienes llevan sus desperdicios al Neza III.
El problema para los municipios del oriente del estado de México cada vez se complica más, tan sólo Nezahualcóyotl recolecta en promedio al día mil 200 toneladas de basura, La Paz 400 toneladas, Chimalhuacán alrededor de 500 toneladas y así otros municipios que carecen de un sitio adecuado para depositar sus desperdicios.
Incluso algunos municipios carecen de un servicio de recolección de basura municipal lo que ha permitido que el servicio lo presten empresas particulares provenientes de otros municipios, situación que hace a los ciudadanos tengan que pagar por el servicio y así evitar se les acumule los desperdicios en sus viviendas. El gobierno federal y estatal deben tomar cartas en el asunto para evitar que tiraderos privados sigan apareciendo y sean los que controlen los sitios finales de la basura.