Antes de su concierto en el Auditorio Nacional, Enrique Guzmán reflexionó acerca de los conflictos que sucedieron luego de la muerte de su amigo José José, pues tras su fallecimiento, los tres hijos del “Príncipe de la Canción” (José Joel, Marysol y Sarita Sosa) tuvieron disputas acerca del paradero de los restos de su padre.
El intérprete de “El rock de la cárcel” confesó que aunque a veces teme que en su familia suceda algo similar, no lo cree posible pues su familia es diferente.
“Algunas cosas me alarman, me preocupan como para decir: no vayan a tener broncas entre mis hijos. Pero no, yo creo que mi familia es estable y cariñosa; yo no tengo familias separadas”, dijo.
El cantante de 76 años aseguró que todos sus papeles están en orden y que paga sus impuestos con puntualidad para evitar catástrofes cuando ya no esté.
Por el momento, se encuentra promocionando su más reciente disco “Se habla español” en el que hace duetos con cantantes como Angélica María, Edith Márquez, Emmanuel, Kalimba y su hija Alejandra Guzmán.
Respecto a compartir escenario con su nieta Frida Sofía, dijo que hasta que no le demuestre su talento, no está interesado en apoyarla.
“La primera persona que se sorprendió con un disco de Alejandra fui yo, porque llegó con el disco ya terminado; así tiene que venir Frida a decir: mira, tengo mi disco y ya veremos si la apoyo”.
En septiembre nació Apolo, su primer nieto varón, hijo de Luis Enrique Guzmán. “Es el primer nieto con apellido Guzmán, mi quinto nieto y el primer hombre, estoy feliz de tenerlo”.
Sobre el estado de salud de Paquita la del Barrio, quien se encuentra hospitalizada, dijo que confía en que no pasará a mayores.
“Me enteré apenas hoy. Pobrecita, ojalá que salga adelante. Sé que saldrá porque ella tiene fuerza y además muchas ganas de cantar”.