Bien dicen que la fe mueve montañas y en este caso una imagen de la Virgen de Guadalupe que resultó intacta tras la explosión de los domicilios en la colonia San Andrés en el municipio de Guadalajara, vino a reconfirmarlo para la familia Ortiz Martínez, la cual se encuentra agradecida por haberse salvado ante la situación de peligro que vivieron.

“Mis hermanos son muy sentimentales, al ver esta situación luego luego soltaron el llanto porque le damos muchas gracias que nos haya protegido y en esa casa han sucedido cosas muy extrañas, a veces se mueven cosas o en ese cuarto, a veces se veía que movían las cortinas y muchas veces pensábamos que era mi hermana que cuidaba de la Virgen y yo creo que ella fue quien nos brindó ese apoyo, nos cuidó”, detalló Armando Ortiz Martínez, sobreviviente de la explosión.

Armando comentó que la imagen de la Virgen de Guadalupe tiene más de 15 años con él y sus hermanos, pero antes era de la propiedad de su fallecida hermana Juana Ortiz Martínez, quien tuvo a la imagen más de 20 años con ella y ahora salió intacta tras la explosión.

“Se nos hizo un milagro que la virgencita la sacáramos completa después de todo el derrumbe, las vigas ya pasaron por un lado y de hecho el cuadro no fue tocado por nada, ni por el escombro ni por nada, y luego en estos días que ha estado lloviendo ahí se hace como tipo cascada y en esa dirección donde estaba la Virgen y está intacta, no está ni mojada, ni nada, está seca y de hecho no tiene ni una fractura ni nada y se nos hace algo muy milagroso”, aseguró.

Armando mencionó que su hermana Juana Ortiz Martínez, quien falleció de 46 años por complicaciones en el estómago -pero vive en los corazones de sus hermanos que siempre hacen oración por ella- intercedió por ellos en compañía de la Virgen María, ya que siempre fue fiel seguidora de La Guadalupana.

“Yo creo que nos protegió ella de todo lo que pasó y como era voto de mi hermana ella desde hace mucho tiempo la tenía ahí en su casa y ya nosotros nos hicimos de ella y la estamos cuidando”, dijo.

El mensaje fue claro y lleno de fe para los fieles seguidores de la Virgen de Guadalupe. Armando y sus hermanos sienten que volvieron a nacer por este milagro concebido.

“La verdad sí son muy devotos de la virgencita, pues adelante que se cumpla los votos de uno y nos ayuda bastante que hay veces que uno ni se acuerda de ellos, pero cuando estás en problemas muy difíciles acudes a ellos y siempre te estén apoyando, siempre están en las buenas y en las malas”, aseguró.

La familia Ortiz Martínez acude cada 12 de diciembre a la parroquia de la Guadalupana a visitar a la Virgen de y también los domingos asisten a misa a visitarla y dar gracias.