San Pedro Garza García, ciudad del estado de Nuevo León, fue designada como la mejor urbe de México para vivir en el año 2019, según un estudio de la consultora de opinión pública Gabinete de Comunicación Estratégica.

El informe “Ciudades más habitables 2019”, elaborado entre junio y septiembre de este año mediante 30 mil 400 encuestas telefónicas, calificó las 76 ciudades mexicanas más pobladas con respecto a la opinión de los ciudadanos.

Los encuestados expresaron su parecer sobre cuatro parámetros principales: la de calidad de vida, la cohesión social, la satisfacción con los servicios municipales y la evaluación de los alcaldes de esas poblaciones.

Tras San Pedro Garza García, que consiguió una calificación media de 61.69 puntos sobre 100, las ciudades mejor valoradas de México fueron la noroccidental Colima (59.62), la oriental Mérida (59.56) y la también norteña San Nicolás de la Garza (59.26).

En el otro lado, las ciudad peor calificada por sus propios vecinos fueron Ecatepec (41.78), municipio perteneciente al Estado de México y parte de la zona metropolitana de la capital del país.

Seguidos de Tehuacán (43.36), en el central estado de Puebla; la ciudad de Othón P. Blanco (43.84), del estado de Quintana Roo y fronteriza con Guatemala; la oriental Victoria (44.02) en Tamaulipas; y la central Puebla (44.92), del estado del mismo nombre.

En la visión general del estudio, que se ha celebrado por séptimo año consecutivo, se aprecia, según dijo el director general de Gabinete en conferencia de prensa, Federico Berrueto, “una brecha de riqueza y de calidad de vida entre el norte y el sur del país”.

Sin embargo, los valores más bajos de la investigación no se sitúan en la parte meridional de México, sino que se encuentran en la zona metropolitana de Ciudad de México.

“Esos resultados alrededor de la capital tienen que ver con las condiciones de vida que la población tiene en esos lugares. La inseguridad es un problema, pero también la calidad de los servicios públicos”, explicó.

A lo largo de las siete ediciones del informe, señaló Berrueto, “hay un deterioro gradual en la evaluación de la calidad de vida de las ciudades”, pero este año se observa “un punto de quiebre, con una percepción mucho más positiva, seguramente derivada del resultado de las elecciones de 2018”.