Quizá se terminó la suerte para un ganador del premio mayor de la Lotería de California. Al parecer a la persona se le escurrieron de las manos 63 millones de dólares.
Nadie se presentó en la oficina de la lotería estatal antes de las 5 p.m. de hoy con el boleto. Fue vendido el 8 de agosto en una tienda 7-Eleven en el barrio Chatsworth de Los Ángeles, dijo Alex Traverso, vocero de la lotería.
Una demanda interpuesta el miércoles en Los Ángeles busca que un juez declare un ganador. Brandy Milliner afirma que él ya entregó el boleto, pero funcionarios le dijeron que estaba demasiado dañado para ser procesado.