En días pasados los legisladores mexiquenses avalaron una iniciativa que permite a los municipios endeudarse de forma ilimitada hasta por 25 años; sin embargo se estableció como condición que los municipios integren sus Participaciones Federales a un fideicomiso, así como las del Fondo Estatal de Fortalecimiento Municipal (Fefom), esto con el fin de tener una garantía de pago.

Al respecto, el académico de la Facultad de Economía de la UAEM, Victorino Barrios Dávalos, señaló, en entrevista para Alfa Diario, que “los municipios no necesariamente deben estar endeudados; sin embargo la deuda no es mala, el problema es con quién contratas y a qué tasas contratas, ese sí es un verdadero problema (…) Si se revisa los niveles de endeudamiento de los estados y municipios, lo más grave es que están consiguiendo con la banca comercial y está tiene, por lo general, tasas más altas que la banca de desarrollo (…) en este sentido el problema no es cuánto debes, sino cómo lo debes”.

El también contralor del Poder Legislativo del Estado de México señaló que no debe de perderse de vista el hecho de que nadie le va a prestar a los Ayuntamientos, si no es a través de una fuente que sea segura y las únicas fuentes seguras que tienen, en virtud de los movimientos de captación de recursos, son las Participaciones Federales.

“Los municipios no necesariamente deben estar endeudados; sin embargo la deuda no es mala, el problema es con quién contratas y a qué tasas contratas,ese sí es un verdadero problema”

El Estado de México es una de las entidades más endeudadas a nivel municipal. De acuerdo con Proceso,  al cierre de 2014, la deuda total de los municipios mexiquenses ascendía a 18 mil 347 millones de pesos, conforme a las Cuentas Públicas de ese año.

De acuerdo con la Consultoría Impacto Social, las Participaciones Federales –consideradas en el Ramo 28 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF)— son recursos federales que se entregan a las entidades federativas y sus municipios con el fin de compensarles su aportación a la economía del país, están compuestas por diversos fondos y cada uno de ellos tiene una fórmula de repartición (Estas toman en cuenta variables distintas como el tamaño de la población en la entidad o municipio, el crecimiento del PIB estatal, el crecimiento de la recaudación de impuestos, entre otras).

Barrios Dávalos señaló que es necesario que los ciudadanos exijamos que los Ayuntamientos hagan transparente su endeudamiento, lo mismo que la Legislatura. “Todos podemos endeudarnos, el problema es cómo; no se puede hipotecar el futuro de las próximas generaciones”, puntualizó.

El destino de los recursos adquiridos por la deuda

Barrios Dávalos indicó que estos recursos están dirigidos a pagar deudas contraídas por los propios Ayuntamientos y también para fomentar la producción de bienes y servicios, estos generarán empleos y, a su vez, ingresos, mismos que propiciaran la adquisición de bienes. Lo anterior dinamizará la economía y solo así estaríamos en posibilidad de endeudarnos; de no ser así, esto solo le convendría a la banca financiera, a la banca especulativa.  De ahí la necesidad de saber con quién se adquiere la deuda.

De acuerdo con el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) Naucalpan es la administración más endeudada, con mil 539 millones de pesos; Tlalnepantla tenía mil 483 millones; Ecatepec registraba mil 282 millones en pasivos; Huixquilucan 961 millones y Atizapán de Zaragoza 633 millones. En conjunto, estas cinco demarcaciones concentran 45% de la deuda total municipal.

No existe capital humano

Al ser cuestionado sobre la existencia de un capital humano que  pueda cumplir de forma adecuada con el manejo de los recursos en los municipios, Barrios Dávalos aseguró que la Contraloría mexiquense tiene un programa que establece que los funcionarios públicos tengan el perfil necesario para poder cumplir con sus funciones; sin embargo los Ayuntamientos no quieren entender que es fundamental que tengan personas preparadas para ocupar un cargo, actualmente se tienen citados poco más de 100 Ayuntamientos, precisamente porque el personal no cumple con el perfil requerido. “Mientras se sigan asignando los cargos públicos por compadrazgo más que por capacidad académica, por méritos y experiencia este país no va a cambiar”, sentenció el académico.

Finalmente, Barrios Dávalos expresó la necesidad de realizar una revisión profunda a las finanzas públicas de los Ayuntamientos ya que, a decir de él, se debe de poner atención al por qué de los endeudamientos municipales y de  ser así, aplicar las sanciones correspondientes.  “No se trata de un borrón y cuenta nueva”, culminó el académico.