“Quiero que nos separemos […] Era un lunes 15 de diciembre […] Hoy César Yáñez, el supuesto luchador social, el que acompaña a AMLO día y noche para transformar al país me presiona para que venda mi casa y pueda ponerle una a su ‘amiga’”, expresó Elena Chávez González, quien entregó 17 años de su vida a un hombre con el que “estúpidamente” se imaginó llegaría a la vejez.
La hoy constituyente del Partido de la Revolución Democrática publicó el 8 de febrero una carta en la que reveló las injusticias que había vivido junto a Yáñez Centeno Cabrera, “que por creer que es un político de MORENA puede pisotearme cuando no solo dependió de mi moral y económicamente, ya que siempre gané mucho mas que él”. (Sic)
Un día después, la perredista agradecería a través de un video las muestras de afecto que decenas de personas le dirigieron luego de enterarse de lo que hizo el allegado a Andrés Manuel López Obrador.
“Se fue una tarde del 21 de diciembre dejándome desempleada, humillada, vejada… Sumida en una fuerte depresión porque logró hacerme sentir realmente culpable de su salida cuando la realidad es que para no sentirse mal con su conciencia prefirió acusarme de todo. ¡De la noche a la mañana el cariño se convirtió en odio! Yo sabia que su repentino cambio se debía a la presencia de una mujer en su vida pero era más cómodo “quemarme en leña verde” acusándome de no soportar mi actividad como ANIMALISTA que aceptar que por tercera vez había sido infiel”. (Sic)
¿Calumnia? César Yáñez, el karma te alcanzó
Tal vez Chávez González hacía referencia a Dulce María Silva Hernández, de quien se ha afirmado es empresaria, luchadora social, benefactora de la gente de escasos recursos y aspirante –en su momento– a la candidatura del partido Movimiento de Regeneración Nacional a la alcaldía de Huamantla, Tlaxcala.
La “joven” de 38 años quedó detenida en Puebla el 10 de marzo del presente año acusada de presunto fraude y operación de recursos de procedencia ilícita. La noticia no trascendió sino hasta abril, cuando medios locales de Puebla y Tlaxcala dieron cuenta de su traslado penitenciario. De estar encarcelada en Cholula, la transfirieron al reclusorio de San Miguel.
En portales informativos como El Periódico de Tlaxcala y Agenda Tlaxcala, usuarios arremetieron contra la política celebrando su aprehensión, pues destacaron que la imagen de mujer loable y su fundación “Dulce Silva” sólo eran una finta, pues se trataba de una persona déspota, grosera y ratera.
Meses antes, en septiembre de 2015 cuando estaba la contienda interna de candidaturas, el periodista Víctor Hernández Tamayo afirmó que en Huamantla al menos dos clanes de la región impulsarían a uno de sus familiares.
“…Se trata de Dulce María Silva, nieta del dueño de Empacadora Silva, se perfila para ser la candidata de Morena […] es la atractiva mujer que apareció al lado de Andrés Manuel López Obrador, durante su recorrido por las alfombras el 14 de agosto […] dirige la Fundación Dulce Silva que ayuda a personas de escasos recursos y oferta empleo a los habitantes de la región”.
En Letra Roja buscamos la página oficial http://dulcesilva.com/ sin resultados, mucho menos en redes sociales. En su perfil de Facebook se aprecian unas cuantas acciones a favor de la comunidad, principalmente cuando buscaba consolidarse como la candidata de Morena. Al término de octubre de 2015 la actividad en su cuento disminuyó.
Según publicó elpopular.mx, Dulce Silva de Morena se retiró debido a que no recibió suficiente apoyo por parte del partido que la albergaba. Algo raro, pues para esas fechas, al parecer ya sostenía una relación con Yáñez.
Para el mes de mayo de 2016, Diario Cambio reveló el móvil de su detención: a Silva Hernández la apresaron en Tlaxcala y posteriormente trasladada al Cereso de Cholula “tras comprobarse que a través de varios prestamos mercantiles […] aportó recursos de dudosa procedencia -30 millones de pesos- para que la empresa de Edmundo Tiro Moranchel, Grupo Inmobiliario Verhome SA de CV adquiriera un ejido en la junta auxiliar San Bernardino Tlaxcalancingo.
La bomba terminó de estallar el 24 de octubre, cuando el periodista Raymundo Riva Palacio publicó en su columna de El Financiero que los líderes de Morena trataban de ocultar el caso, pues involucraba directamente al hombre más cercano de López Obrador. Asimismo, El Universal difunde una serie de audios donde se escucha a César Yáñez intercediendo con las autoridades de Puebla para liberar a su mujer, a su novia, la última “razón” por la cual quizá concluyó su matrimonio de 17 años.
El mismo Yáñez Centeno Cabrera salió a defenderse por medio de un escrito dirigido al también periodista Ciro Gómez Leyva, en el que rechazó categóricamente haber negociado la liberación de su novia. Sobre el asunto de Silva Hernández, el fiscal de Puebla, Víctor Carrancá aclaró en entrevista con Carlos Loret de Mola que le detuvo por operar con recursos de procedencia ilícita.
Ahora surgen inconsistencias, defensores de un lado y de otro, señalamientos y afirmaciones sobre tintes políticos, pero entre todo lo que se ha dicho sobre sale algo muy claro: el karma alcanzó a César Yáñez Centeno Cabrera.