El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, propuso hoy convertir a la Gran Manzana en la primera ciudad de Estados Unidos en la que, de forma universal, todos sus ciudadanos que trabajan puedan disfrutar de al menos diez días de vacaciones pagadas al año.
La nueva ley que impulsa el demócrata De Blasio beneficiará directamente a más de 500.000 neoyorquinos que actualmente aún no tienen días libres, ya sean empleados a tiempo completo o parcial.
Esta cifra incluye a 180.000 trabajadores de diferentes servicios profesionales, a 90.000 de ventas minoristas y 200.000 que trabajan en la hostelería, es decir, en los sectores de hoteles y servicios de comidas.
El propio Ayuntamiento de Nueva York ya brinda a sus funcionarios más de dos semanas de licencia personal pagada por año, lo que también sucede en muchas empresas. No así en determinados sectores profesionales y empleos poco cualificados, cuyos trabajadores son en gran parte inmigrantes.
El alcalde quiere aprobar así una legislación local que exigiría que los empleadores privados con cinco o más trabajadores ofrezcan diez días anuales de tiempo personal pagado, lo que les permitirá tomar un tiempo libre remunerado por cualquier motivo, incluidos vacaciones, asuntos religiosos, duelo o simplemente querer tiempo para estar con la familia.
La legislación garantizaría así este tiempo para aproximadamente 3,4 millones de trabajadores de Nueva York.
“Los trabajadores de todo el país han estado trabajando demasiado duro sin suficiente tiempo para descansar o tener el tiempo suficiente para la familia y los eventos importantes de la vida. Otras naciones importantes reconocen la necesidad del ‘Tiempo Personal Pagado’. Nosotros, como país, debemos llegar allí, y la ciudad de Nueva York abrirá el camino”, dijo hoy el alcalde en un acto en Manhattan.
Según el funcionario, “si queremos ser la ciudad más grande y bella de Estados Unidos, los neoyorquinos no pueden estar forzados a elegir entre llevar a casa un cheque o tomar tiempo libre para simplemente desconectarse o pasar tiempo con sus seres queridos, esa elección termina con el ‘Tiempo Personal Pagado'”.
Por su parte, el comisionado del departamento de Asuntos del Consumidor, Lorelei Salas, recordó que en Estados Unidos hay “menos días libres que en cualquier otro lugar del mundo, tiempo que aumenta la productividad y mejora la salud mental y física” de los ciudadanos.
“Hoy, una vez más, abrimos el camino hacia una nueva generación de derechos de los trabajadores que satisfagan las necesidades y realidades de la fuerza laboral actual con el derecho a tiempo libre pagado, un beneficio para todos, trabajadores y empleadores y nuestra economía”, concluyó Salas.