Desde que se inició la Reforma Educativa han sido miles los maestros que han solicitado su jubilación, indicó Simón Villar Martínez, secretario de Educación, quien dijo que de los dos subsistemas, el estatal y el federal, suman más de 8,000 los docentes que optaron por retirarse del servicio.
Recordó que desde que se inició la Reforma Educativa en septiembre de 2013, una gran cantidad de maestros de los dos subsistemas educativos iniciaron su proceso de jubilación, por lo que se contó con plazas vacantes que fueron ocupadas primero por maestros de nuevo ingreso y luego con aquellos que, con base en sus evaluaciones, resultaron aptos para una promoción.
Simón Villar Martínez aseguró que, por el momento, no existe déficit de maestros frente a aula, pues las vacantes que dejaron los docentes que se jubilaron ya han sido ocupadas con los profesores que forman parte de las listas de prelación para cada uno de los niveles educativos.
Por ejemplo, señaló, se recurrió a profesores de asignatura que ya habían sido evaluados para ser asignados a una plaza en otra escuela o en otro nivel, informó el secretario de Educación y agregó que muchos de los docentes idóneos que todavía no tenían un espacio aceptaron esta opción en lugar de esperar a las vacantes por jubilación de los profesores actualmente en servicio.
Reiteró que la lista de prelación se integra con maestros que resultaron idóneos al presentar su evaluación, por lo que tuvieron que renunciar a esas condiciones para desempeñarse en otro nivel educativo, asignatura o puesto, por lo que tendrán que volver a evaluarse para optar por una plaza definitiva en el nivel para el que concursaron.
Aclaró que la plaza definitiva la adquiere un docente luego de presentar la evaluación de permanencia o de desempeño, pero tiene un plazo de cuatro años, por lo cual después de esos cuatro años deberá volver a evaluarse y dependiendo de los resultados puede, incluso, recibir un incremento salarial de hasta 35 por ciento de su salario base.
Finalmente, el secretario Villar Martínez aseguró cuando se tiene una vacante definitiva se acude a los maestros que tienen alguna empatía con la asignatura vacante y como hay necesidad de empleo, renuncian a su idoneidad y se van a dar clases de manera temporal y vuelven a hacer su examen, por lo que en este momento no generan derechos de antigüedad, dijo.