Ya sabemos con anticipación que van a llevarse los autobuses, los propios dueños nos avisan”, reveló Antonio, quien ha sido en diversas ocasiones parte de la flotilla de operadores que son obligados por los estudiantes de la Normal Rural de Tenería a servirles de choferes.
Pueden pasar días, e incluso semanas sin poder regresar a sus casas, incomunicados y sólo a veces permitiéndoles hacer una llamada a sus familias para avisar que están bien, relató el operador, quien sabe que no puede oponerse cuando es elegido para las marchas.
“La última vez duramos casi dos semanas, nos traían de un lado a otro y no les podemos decir nada, es preferible así, sólo aguantar y no negarse para que salgas librado”, explicó de las experiencias que le han tocado.
Las terminales más afectadas con los constantes secuestros de unidades y operadores son la zona sur, en municipios aledaños a Tenancingo donde se ubica la escuela normal de Tenería; según el registro de la Canapat, son Ixtapan de la Sal, Tonatico, Villa Guerrero y Malinalco.
El fenómeno se registra en otros estados como Guerrero y Michoacán, donde los secuestros son más agresivos, pues incluso se llegan a incendiar las unidades.
De acuerdo a la Canapat, en el Estado de México aún no se llega a esos extremos, sin embargo es el mismo modus operandi; las unidades secuestradas son regresadas vandalizadas y eso implica tangibles pérdidas económicas para los empresarios.
Aquí en la entidad, según relata Antonio, a las unidades antes de regresarlas, se les estrellan los parabrisas, a veces se rompen los asientos o pintan los camiones con leyendas para impregnar temor a los propietarios.
Una vez en cautiverio, los choferes permanecen en las instalaciones de la normal, sólo a espera de que les soliciten mover las unidades, duermen a bordo de las unidades, se improvisan sus espacios para bañarse si se puede y comer.
Antonio aseguró que la empresa para la que trabaja le paga parte de su salario durante el cautiverio, pero no todo el sueldo, aunque de acuerdo a la Canapat, sí se les paga al cien por ciento.
Según reportes de la Canapat, en lo que va del 2016 se han secuestrado al menos 230 autobuses de diferentes empresas por parte de los estudiantes normalistas; el último caso ocurrió hace siete días al ser retenidas 13 unidades de la terminal de Tenancingo.
Los autobuses de las empresas Águilas, Tres Estrellas del Centro y Flecha Roja fueron rastreadas el pasado miércoles por los empresarios con rumbo al estado de Morelos, aunque hasta el momento se desconoce con qué fin.