La encomienda de entregar al Papa Francisco el bastón de mando y una corona de flores naturales en su visita a esta ciudad, es para los indígenas zoque Rósemberg Juárez y María Antonia Vázquez un acontecimiento único en su vida.
Conforme se acerque la fecha de la llegada del sumo pontífice, las manos morenas y experimentadas de la pareja que ha vivido 65 años en matrimonio darán forma a los regalos que entregarán como parte de un acto ancestral indígena símbolo de autoridad.
Las palabras en lengua zoque para el obispo de Roma tendrán la siguiente orientación: “Papa Francisco tenemos la responsabilidad de entregarle este bastón de mando en el sentido de que usted es el que rige a la Iglesia”.
Sentada en una silla metálica, junto a la de su esposo, y a unos pasos de la entrada principal de la vivienda, María Antonia Vázquez Sánchez, ofrece sonriente “pozol” a sus visitantes (una bebida tradicional elaborada con agua, maíz y cacao).
Madre de seis hijos, cuatro hombres (uno de ellos sacerdote) y dos mujeres, habla de la responsabilidad que significa para ellos la tarea encomendada.
“Por qué nosotros, hay gente más importante”; “Esto no me preocupa, me pone alegre”, pero a la vez “siento esa necesidad de ser mejor para los demás, es un compromiso”, reconoce la mujer de 78 años de edad.
A su vez, Rósemberg Juárez Robles, quien usa un paliacate rojo amarrado en la cabeza y una camisa de manta blanca, típicos de la vestimenta zoque, explica que el bastón de mando que se le entregará al Vicario de Cristo no es el que todo mundo conoce.
“Es un nombre simbólico, porque realmente lo que vamos a entregar es una rama de árbol que tiene tres lados, que significa la Santísima Trinidad”.
“Se le llama bastón de mando por la responsabilidad que tiene de dirigir a la Iglesia, así sea un sacerdote, un obispo, se le da ese símbolo”.
“Es un título que la tradición zoque. Nuestros antepasados lo propusieron, lo llevaron a cabo, para darle un símbolo, sin conocer la religión en ese tiempo de que era la Santísima Trinidad que estaba representando ese bastón de mando”, explica.
Corresponde “a la persona que tiene la máxima autoridad, ya sea de una parroquia, diócesis, y en este caso especialísimo, a nivel mundial, el papa Francisco”, dice muy serio, aunque parece que también hablaban sus pequeños ojos brillantes.
Entre sus manos toma una vara con tres puntas y la muestra con orgullo, agradecido porque él y su esposa serán los emisarios de la comunidad zoque ante el sumo pontífice.
En unos días será revestida para convertirse en el bastón de mando que entregarán al Papa Francisco cuando arribe al Aeropuerto Internacional “Ángel Albino Corzo”, el lunes 15 de febrero.
“Somos gente sencilla, mi trabajo es la albañilería, como que hay otras personas que tienen más conocimiento religioso para hacer estas cosas”.
“Para nosotros es lo más grandioso, lo máximo, lo único y lo último que busca una persona que se dedica a la cultura” zoque, asegura el indígena octogenario.
En los días por venir, la pareja y un grupo de personas de su comunidad que vive en el pueblo de Copoya forrarán con hojas y flores naturales no sólo la corona y el bastón de mando, sino que también elaborarán dos réplicas pequeñas de este último, para simbolizar a San José y a la Virgen María.
Al bastón de mando se le agregarán “algunos tejidos que sólo lo hacen en nuestra cultura” y que significan “entregar su flor para su casa”.
Como albacea de la etnia zoque, Rósemberg Juárez comenta a Notimex que los materiales que se trabajarán tienen que ser iguales, para que tengan el tono de “unidad y servicio” y se constate que si les solicitaron algo “es porque podemos hacerlo”.
La cultura zoque ha sido ejemplo para otras culturas, es de lucha y de salir adelante. “Nuestra cultura nunca se queda sin hacer algo que sea exclusivamente para Dios”.
Sin embargo, también dice con tristeza que son pocos integrantes los que quedan de esta etnia, y aún menos los que conocen algo de ella.
Por ello, piensa que la visita del Papa Francisco a la capital chiapaneca y el hecho de que una familia zoque sea la encargada de entregar a su santidad preciados símbolos fortalecerá a este grupo étnico.