En México el negocio de las funerarias atraviesa varios problemas: la gente no piensa en adquirir un seguro de este tipo y no hay una reglamentación completa, lo que provoca que el sector informal crezca
¿Has pensado en la muerte de un ser querido o incluso, en la propia?
En México, el negocio de las funerarias enfrenta varios problemas porque su reglamentación está incompleta, el sector informal ha crecido y la población no tiene interés por hacerse de un servicio de este tipo, comentaron entrevistados dedicados a este negocio.
Aunque es un tema poco conocido y difícil de abordar, “es algo que está presente y al que todas las familias se van a tener que enfrentar”, aseguró Tomás Romero, asesor jurídico del Consejo Mexicano de Empresas de Servicios Funerarios (Comesef).
Crecimiento de funerarias
Desde 2004 hasta octubre de 2016 este negocio incrementó 92.25% en todo el país, registran datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue) en octubre de 2016 había un total de 4 mil 916 funerarias en México. El Censo Económico en 2014 registró 4 mil 604; en 2009, 4 mil 420 y en 2004, 2 mil 557 negocios.
La Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Estado de México y Veracruz son los estados que más registro tienen de negocios funerarios en 2004, 2009, 2014 y 2016 en el Inegi.
Baja California Sur, Quintana Roo, Morelos, Zacatecas, Puebla y Baja California son los estados en los que más aumentaron los negocios de este sector de 2004 a octubre de 2016. Con 233.33%, 185.71% 176.74%, 156.81%, 138.77% y 135.71% respectivamente.
Romero comentó que esté negocio está creciendo. Estadísticamente puede deberse a la depuración de los registros del Inegi y que la tasa de mortalidad ha aumentado en relación con el incremento de la población en México.
El Censo de Población y Vivienda de 2005 registró un total de 103, 263,388 millones de habitantes y en 2010 había 112, 336, 538 millones. La Encuesta Intercensal de 2015 indica que había 119, 530, 753 pobladores en el país.
Datos de mortalidad del Inegi indican que de 2004 a 2009 a 2014 incrementaron el número de muertes en el país. De 473 mil 417 pasaron a 564 mil 673 a 633 mil 641 defunciones anuales respectivamente.
Sin embargo, hay un sector en este negocio que ha crecido y que el Inegi no tiene registro: las funerarias irregulares o las “cajoneras”.
Pocas leyes y no homologadas: “cajoneras”
En México hay tres disposiciones que deben de cumplirse para abrir un negocio funerario: la NOM-036-SCFI-2016, la Ley General de Salud en materia de disposición de cadáveres y la Ley Federal de Protección al Consumidor.
A pesar de esta reglamentación, “hay carencias normativas, no hay mucha legislación que regule los servicios funerarios porque a nivel nacional solamente tenemos tres disposiciones específicas… No hay una ley nacional de servicios funerarios”, dijo el asesor jurídico del Comesef.
Añadió que a nivel estatal es más complicado porque cada uno tiene una reglamentación diferente para los establecimientos mercantiles, sector al que pertenecen las funerarias.
Alejandro García, director general de Funerales García en la Ciudad de México, dijo que no hay quien vigile a las funerarias, lo que da paso a que abran muchos comercios informales. “El gobierno mientras no verifique ese tipo de negocios va a seguir habiendo ese crecimiento”, aseveró.
Por su parte, Romero agregó que el gobierno debe de apoyarse de las empresas funerarias para mejorar los servicios.
Las leyes deben ser muy claras para que las funerarias las puedan cumplir, además deben ser accesibles para que el público tenga conocimiento de sus derechos como consumidores, dijo el asesor jurídico del Comesef.
El estudio de Servicios Funerarios del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) informó que en 2014 el 67.2% de los encuestados desconocían los trámites para contratar servicios funerarios. Mientras que el 31.2% sí sabía.
La NOM-036-SCFI-2016 tuvo una renovación aprobada en mayo del año pasado, la cual indica los requisitos de información y disposiciones generales para la prestación de servicios funerarios.
Lupita García Sánchez, directora general de la funeraria Parque de Descanso Jardines de Juan Pablo en Monterrey, Nuevo León, dijo vía correo electrónico que las modificaciones a esta norma son para que las funerarias que no están en regla cumplan los requisitos mínimos de salud.
Entre ellos “el reciclaje de ataúdes una y otra vez cuando se usan en servicios de velaciones con cremación y los procesos de embalsamamiento no usando los productos adecuados por ahorrar costos. Con ello llevando a competencia desleal en precios y calidad”, comentó.
Romero del Comesef dijo que a pesar de que hay bastantes negocios de este giro en el país, “no hay suficientes funerarias con características de calidad y de servicio digno”, lamentó.
Muchas de las funerarias que no están en regla pueden “enganchar” clientes por sus precios bajos, sin embargo al final terminan pagando más de lo que se les había cotizado, coincidieron los entrevistados.
“Las malas funerarias terminan manchando todo el sector. La gente dice, ‘cuidado con las funerarias porque todos son iguales’; y no es cierto, no todos son iguales”, agregó Romero.