Pepenadores, seres invisibles para la sociedad

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Tras subrayar que los 4 millones de pepenadores latinoamericanos son seres invisibles en la sociedad, Ricardo Valencia Ramírez, director de la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo del Banco Interamericano de Desarrollo, sostuvo que es necesario reconocer la actividad que hacen este tipo de personas, quienes otorgan un servicio a la humanidad, además de que enfrentan severos riesgos.

Manifestó que la basura constituye una industria millonaria que requiere de una reglamentación, e informó que en América Latina sólo se recicla entre el 12 y 15% de los desechos, cuando podrían aprovecharse hasta el 30%.

El especialista criticó, asimismo, el enterramiento de basura -que es una práctica común-, ya que “se sepulta riqueza”, además de que contamina tierra, agua y manantiales.

Valencia Ramírez precisó que a nivel económico existen dos grandes ramas que se mueven bastante bien, el primero es el reciclaje final, y el otro, que apenas va empezando, el que se relaciona con las normas.
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A nivel regional, continuó, se han creado algunas reglas cuya finalidad es establecer vínculos con el servicio público, para que se formalice el servicio que prestan los trabajadores informales en la recuperación de los canecos o cachivaches.

Eso significa mucho trabajo, porque se requiere saber los costos, que se instauren reglas, que se les acepte como trabajadores de oficio y se les dignifique la vida.

Para ello hay que saber cuáles son los costos de la actividad, cómo se pueden cubrir, cuáles son las fuentes de financiamiento, y que se den incentivos.

El director de la iniciativa -que también incluye empresas privadas-, precisó que actualmente se recicla entre 12 y 15% de los desperdicios, sin embargo, por la composición de la basura, es aprovechable hasta el 30%.

Recordó que los cerca de 4 millones de pepenadores informales que existen en América Latina, se trata de familias completas que están expuestos a enfermedades, al sol y lluvia, además de agentes contaminantes.

La vulnerabilidad es enorme, porque por el tiempo se tiene que reciclar a mano limpia, porque si se ponen guantes no pueden usar el tacto para ver qué están seleccionando, y pueden encontrarse hasta jeringas contaminadas.

Y cuestionó por qué a los trabajadores de limpia sí se les paga y a los pepenadores que realizan un servicio no se les reconoce

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