El pescador había encontrado su tesoro por casualidad en las costas de Palawan Island. Lanzó el ancla de su bote al agua y se atoró. El hombrese sumergió y notó que el ancla estaba atorada en una concha.
Decidió sacar la concha y al abrirla se dio cuenta de la enorme perla. El filipino guardaba su perla bajo la cama como un amuleto de la buena suerte.
Un día su vivienda se incendió y entre las pertenencias que quedaron estuvo su gigantesca perla. El pescador decidió regalarla a la oficina de turismo de Puerto Princesa pues le hacía falta deshacerse de varios objetos para poder mudarse.
Autoridades filipinas buscarán exhibir la perla para atraer turistas a la región.
La perla de 34 kilos es la más grande encontrada hasta el momento y es cinco veces más grande que la que ostentaba el récord anterior.
La perla mide 30 cm de ancho, 67 cm de largo y pesa 34 kilos. Es la perla más grande conocida en el mundo, cinco veces mayor que la que detentaba ese título; pesa 6.4 kilos y tiene un valor de 35 millones de dólares.