Hijo de familia de policías, Juan estudiaba el cuarto semestre de la carrera de Derecho en la Universidad Humanitas.
Chimalhuacán lo vio nacer y tuvo la fortuna de despedirlo. Juan Campos Palmas sólo tenía 22 años y un futuro brillante por delante en la policía capitalina. Un desquiciado frenó su carrera y su vida, por lo que hoy sus restos descansan en paz en el panteón municipal.
Hijo de familia de policías, Juan estudiaba el cuarto semestre de la carrera de Derecho en la Universidad Humanitas, y quería especializarse en Derechos Humanos.
Su padre, el policía auxiliar, Zira Gabino Campos de 52 años, y su hermano, el policía bancario, José Luis Campos Palma de 27 años de edad, señalan que este es el riesgo al que se enfrentan en esta profesión, la cual, a pesar de todo, siguen amando.
Este miércoles se llevaron a cabo los servicios funerarios, por lo que sus cuatro hermanos, su padre Gabino y su madre Florentina Palma Salazar, amigos y demás familiares lo despidieron en la humilde vivienda ubicada en el barrio Xochiaca.
Hasta aquí llegaron varios arreglos florales de sus compañeros de sector y de sus superiores, quienes aseguran, “era un muchacho muy brillante y con todas las ganas de superarse”.
César Barrientos, identificado como “Jefe Goliat” y quien se desempeñaba como jefe inmediato de Juan Campos señala a Letra Rojaque para la policía capitalina es una gran pérdida, ya que era un “muchacho con muchos deseos de superación… asumía sus órdenes con extraordinario respeto y lealtad”.
La muerte sorprendió a Juan la mañana del pasado martes sobre calzada de Tlalpan cuando un sujeto a bordo de una camioneta se negó a obedecer a los policías que le pedían que se detuviera y atropelló a dos de ellos, él murió en el lugar.
Campos Palma, estaba adscrito a la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Tasqueña y todos los días se desplazaba desde Chimalhuacán hasta su base para cumplir con sus obligaciones.
Sus compañeros refieren que le entusiasmaba saber que pronto terminaría sus estudios y era muy común verlo llegar con libros o estudiando en sus ratos libres.
La tarde del martes, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal le rindió un homenaje de cuerpo presente. De ahí fue trasladado a su casa en el barrio de Xochiaca para ser sepultado ayer miércoles.
La SSPDF señala que intentarán fincar todas las agravantes contra Gustavo Ismael, el conductor homicida, por atropellar a un policía, intentar huir de la autoridad y por lesiones.
No obstante, asegura que deberán esperar los resultados del médico legista, ya que si se demuestra que esta persona está afectada de sus facultades mentales, la pena corporal podría ser menor.
Se sabe la dependencia apoyará a los padres y hermanos de Juan Campos en los gastos funerarios y se revisará su contrato para ver a quién dejó de beneficiario, ya que era soltero.