El comando que intentó robarlo estaba seguro de que podría echárselo antes de que llegaran los uniformados.
Alrededor de las dos de la mañana, un grupo de ladrones intentó asaltar un cajero automático Santander ubicado sobre la avenida Gustavo Baz, a la altura de Puente de Vigas, en la colonia Xocoyahualco del Municipio Naucalpan, Estado de México.
Tenían un plan: atar con un cable de acero y arrancarlo para tener acceso a la caja donde se acumula el dinero. Funcionó. Pero lo que no lo hizo fue la parte en donde abrían el depósito donde se guarda el dinero: no fue suficiente una barrera y un marro para abrirla.
En cuanto sonó la alarma, los ladrones huyeron. Las autoridades del Ministerio Público retiraron el cajero e iniciaron la carpeta correspondiente a una investigación por robo y daños a la propiedad privada.