Los oficiales le dieron de desayunar y permanecieron a su lado hasta que su padre llegó por él
Dos policías de la Ciudad de México rescataron a un menor de 16 años, quien había viajado con al menos otros cinco compañeros desde el Estado de México a un museo en la capital, pero al entrar a un baño en el paradero del Metro Chapultepec fue abandonado por sus mismos acompañantes cerca de las 07:00 horas.
Los elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), Ginger Román y Quintero García se encontraban asignados a la seguridad del Centro de Transferencia Modal (CETRAM) Chapultepec, en la alcaldía Cuauhtémoc, cuando vieron al joven que se mostraba un poco desorientado y llorando, por lo que se acercaron a ver si se encontraba bien.
La policía Ginger Román recuerda que el menor no quería dar mucha información de qué hacía solo ya que no conocía bien la Ciudad de México, pero al decirle que ellos podrían ayudarlo éste dijo que “venía con un grupo de amigos a un museo y al salir de un baño se percató que los mismos ya no se encontraban”.
De acuerdo con la oficial, el menor posteriormente proporcionó el número telefónico de su papá, quien “dijo que sí iba por su hijo, pero que si se encontraba bien o si había hecho algo”, pero ante ello le expusieron la situación y le dijeron que el menor le sería devuelto sólo si presentaba la documentación correspondiente que acreditara su parentesco.
“El menor se encontraba desorientado en la banqueta, de momentos lloraba y se inclinaba (…) estaba recargado en una fuente ahí en el paradero y nada más volteaba de un lado a otro. Al aproximarnos, lo saludé y pregunté qué estaba haciendo, pero no me contestó y me evadió la mirada. Posteriormente le dije que si venía acompañado de alguien y me respondió ‘sí, de mis amigos’, y otra vez me evadió la mirada. Ya mi compañero le preguntó sus edad y no contestó, no quería dar datos”, relató Ginger Román.
Luego de arropar al joven y saber que no había comido, los policías le compraron un atole, un pastelito y una gelatina, para después contactar a su padre, quien a través de una llamada telefónica indicó a los policías que se acercaría al paradero para recogerlo.
El papá llegó aproximadamente tres horas después al lugar enseñando a los policías la documentación que acreditaba que era su hijo. Tras ver al menor en el paradero junto a los policías, el señor lo abrazó y con una carta agradeció a los oficiales por haber ayudado al adolescente.
“El papá nos hizo una carta de agradecimiento porque la verdad el señor, a pesar de que sabía que estaba con nosotros, finalmente es un menor. En una hoja firmada puso que estaba agradecido conmigo y mi compañero por encontrar a su menor, así como por la atención que le dimos. El papá ya estando con nosotros nos dijo que nos iba a entregar una hoja y la aceptamos; nos dijo que a lo menor no era gran cosa, pero que nos quería dar una carta de agradecimiento”, platicó Ginger Román.
Por su parte, Quintero García comentó que casos como estos no es algo que pase frecuentemente en su zona de trabajo, pero a nivel personal expresó que le gustaría si alguno de sus familiares pasara por una situación como la del menor, se acerque un policía para que le ayude a llegar a casa.
“El señor estaba muy agradecido porque sabía que iba a salir su hijo, pero nunca pensó que sus compañeros o amigos lo iban a dejar. La carta decía que estaba muy agradecido porque le encontramos a su hijo, que ojala hubiera más policías así”.