Cuatro vendedores de sillas tomaban “sus chelas” en una tienda del pueblo de Santa María Tecoanulco, y le lanzaron piropos a unas chicas con las que se pusieron a platicar.
Sin embargo, cuando las mujeres decidieron irse de ese lugar, uno de “los silleros” la jaló y le impidió que se fuera.
Vecinos del lugar al ver esta acción, pensaron que los vendedores de sillas querían hacerle daño.
Los primeros vecinos se acercaron para auxiliar a las chicas, pero en breves momentos se concentraron más de 200 personas.
Algunas de ellas, sin preguntar que pasaba, empezaron a azusar a la gente para que se lincharan a los vendedores de sillas.
Otros iniciaron a golpearlos, pero más al vendedor que había intentado retener a una de las mujeres.
Los “silleros” hubieran sido linchado si no llega la policía municipal al mando de su director Alfonso Valtierra y del subdirector, Víctor Alejo.
El jefe policíaco diálogo con los vecinos de Santa María Tecoanulco, para detener a las cuatro personas y remitirlas al ministerio público.
Entre los detenidos iba una que estaba muy golpeado y de inmediato fue trasladado a un hospital de Texcoco.
Este intentó de linchamiento ocurrió la noche del lunes primero de abril.