¿Por qué da tanto miedo hacerse una prueba de VIH?, ¿porque tienen sexo sin protección y lo saben?, ¿porque sospechan que sí pueden dar positivo?, se cuidan y por lo tanto “estoy bien”.
Cada quien tiene su propia respuesta, después del caso de Charlie Sheen y todo lo que se generó alrededor, creo que el miedo a tenerlo es directamente proporcional al miedo al rechazo, la discriminación, no tanto al virus.
El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, con el cual se realizan acciones de prevención y de detección del VIH.
Se explica más que en otras ocasiones los tratamientos que se siguen, se dice hasta el cansancio que ya no es sinónimo de muerte, sin embargo, sigue dando miedo saber si se tiene o no.
Lo principal es la prevención, es decir, cuidarse en cada encuentro sexual y con ello echar por tierra cualquier indicio.
Tras el caso de Charlie Sheen quedó claro que es una enfermedad que “se debe callar”, pues él pagó millones de dólares para que no lo divulgaran.
Queda claro que el VIH no es como la diabetes, ni como el cáncer, esas enfermedades causan compasión en muchas ocasiones, pero el Virus de Inmunodeficiencia Humana causa rechazo.
Me di a la tarea de preguntar a amigos, conocidos, hombres, mujeres, heterosexuales y homosexuales cada cuánto se hacen la prueba de detección del VIH.
La respuesta fue la que esperaba, aunque en el fondo no deja de sorprenderme que muy pocos se la hagan por mera precaución.
“¿Para qué, yo cojo (sic) con mujeres”, dijo un compañero de trabajo. “Cuando tengo sexo con desconocidas me protejo con condón”, dijo otro.
Un señor de más de 50 años dijo con sarcasmo, “¿qué pregunta es esa?, yo sólo lo hago con mi esposa, sin condón, pero sólo con ella”.
¿Y las mujeres?, muchas se hacen otro tipo de estudios, pero el de VIH no lo contemplan tanto.
¿Es una cuestión de educación sexual?, ¿de educación nadamás?, ¿de cultura, costumbre, tradición?, ¿machismo?, ¿estereotipos?
Sea como sea aunque ya no es sinónimo de muerte, el VIH cada año sigue teniendo nuevos casos, muchas personas lo adquieren y no lo saben, y sin embargo lo pueden transmitir.
En muchas ciudades se realizan pruebas de manera gratuita como parte de las acciones de prevención.
