La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a combatir con más dureza la resistencia de las bacterias a los antibióticos, pues esta tendencia creciente supone “una crisis sanitaria global”.
Así lo manifestó en Ginebra la directora general de la OMS, Margaret Chan, añadiendo que esta resistencia “alcanza niveles peligrosos en todos los rincones del mundo”. Por eso, añadió, los Gobiernos tienen que entender que combatir esta tendencia “es uno de los mayores desafíos para la salud”.
Chan inauguró este lunes la primera Semana Mundial de Sensibilización sobre los Antibióticos, que se celebrará hasta el 22 de noviembre bajo el lema “Antibióticos: Manejar con cuidado”. Su objetivo es fomentar la sensibilización sobre la resistencia mundial a los antibióticos y promover mejores prácticas.
La directora general de la OMS lamentó que aún haya muchas personas desinformadas sobre cómo se genera esta resistencia a los antibióticos y qué puede hacerse para combatirla.
Según un sondeo de la OMS publicada hoy, un 64 por ciento de los 10.000 participantes encuestados en 12 países afirmó que conocen los peligros de la resistencia a los antibióticos, pero el mismo porcentaje sostenía que éstos podían utilizarse para tratar enfermedades víricas, aunque no surtan efecto contra ellas.
Además, el 32 por ciento de los encuestados afirmaba que se podía abandonar el tratamiento con antibióticos tan pronto como uno se sintiera mejor en lugar de atenerse a la dosis prescrita. Y esto se considera uno de los muchos factores que aumentan la resistencia de las bacterias.
“Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la urgencia de mejorar el conocimiento sobre la resistencia a los antibióticos”, afirmó el subdirector de seguridad sanitaria de la OMS Keiji Fukuda. El cambio de comportamiento necesario es “el mayor reto sanitario del siglo XXI”.
En la cumbre del pasado 25 de mayo celebrada en Ginebra, los 194 Estados miembro de la OMS acordaron un plan de acción global para luchar contra la resistencia a los antibióticos. El objetivo es poder seguir garantizando un tratamiento y prevención eficaz contra las infecciones bacteriológicas.
Todos los países integrados en la organización se comprometieron a poner en marcha el plan de acción en sus estrategias nacionales en el plazo de dos años. Entre otras, las medidas incluyen mejorar la higiene en los hospitales para evitar allí infecciones con gérmenes más resistentes.
Además, los expertos de la OMS instaron a mejorar la formación de médicos y ganaderos con respecto al tema de los antibióticos, que a menudo se recetan sin un diagnóstico claro y en muchos lugares pueden conseguirse sin prescripción médica.
Por último, también lamentaron que la industria farmacéutica invierta menos en el desarrollo de nuevos antibióticos que en el de otros medicamentos más rentables, algo que debe ser corregido, afirmaron.