Si el desabasto de combustible en México se extiende más allá de enero, la economía nacional caerá en “algo peligroso y preocupante” en materia de inflación, crecimiento e incluso en la confianza del consumidor, advirtió el economista independiente, Jonathan Heath.

“Si (este problema) se extiende más allá, febrero, marzo o quien sabe cuándo, pudiéramos empezar a caer en algo peligroso, estaría más preocupado. Si es un problema que dura una o dos semanas más y vemos que se empieza a resolver, los efectos podrían ser mínimos”. Jonathan Heath

En su comparecencia ante la Tercera Comisión de la Comisión Permanente de Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento, Comunicaciones y Obras Públicas para ser ratificado como Subgobernador del Banco de México, detalló que en la inflación se verán dos efectos.

Por el lado de la oferta, si se extiende el desabasto, podría empezar a haber desabasto de alimentos perecederos, lo que impactaría en los precios.

Por el lado de la demanda, si es escasa la gasolina, la gente no la voy a utilizar más que para los fines más necesarios, va a dejar de ir al cine, al restaurante, a los centros comerciales los fines de semana, lo que se traducirá en un menor consumo. Bajo ese escenario, los comercios pueden establecer ofertas y promociones para atraer al consumidor, lo que podría a aminorar el aumento en precios.

“La clave está en el tiempo que durará. Si hay efectos de segundo orden en precios, sí debemos preocuparnos”, dijo Heath, quien señaló que, seguramente, el Banco de México ya tiene cálculos del impacto que se tendría.

En materia de crecimiento, señaló que es previsible que se registre una caída en la economía mexicana en enero, la cual se profundizaría si el problema se extiende por más meses.

El economista no descartó que, incluso, haya un impacto en la confianza del consumidor. Recordó que en enero de 2017, este indicador cayó a su menor nivel de la historia, por el gasolinazo de ese mes. Actualmente, dijo, los consumidores están más confiados, pero ese escenario podría revertirse por el desabasto del combustible.

Heath comentó que es “difícil” que la economía mexicana crezca cuatro por ciento en 2019 y 2020, como pretende el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Anticipó que en este año se registra una “desaceleración natural”, por el cambio de gobierno, pero también hay un freno fiscal y monetario. El primero es por un reajuste al gasto del nuevo gobierno, que no necesariamente implica un aumento de éste, y el segundo por los ajustes que se han hecho en las tasas de interés.

En el recinto de San Lázaro, consideró que para 2020 sí es posible llegar a tasas de tres por ciento, si la incertidumbre disminuye y la inversión privada continúa con sus planes de expansión, “pero arriba de cuatro por ciento, en una forma sostenida, lo veo difícil”–

Heath estimó que la inflación cerrará este año cerca de cuatro por ciento, es algo difícil, pero hay espacio para hacerlo, estimó, mientras que para 2020 espera que se alinee a la meta del Banco de México, de tres por ciento.

El economista se pronunció por un trabajo conjunto de Banxico y Hacienda por la reducción de efectivo y señaló que entre los grandes retos es generar empleos mejor remunerados.

(Con información de heraldodemexico)