ras registrarse el primer caso de COVID-19 en el municipio de Puerto Vallarta, Jalisco, el ayuntamiento comenzó a prevenirse, pero no con camillas o instalaciones médicas, sino con tumbas.
El presidente municipal, Arturo Dávalos Peña, dio a conocer que previendo un escenario mortuorio, han preparado 500 tumbas para sepultar a las víctimas de esta pandemia.
«Estamos haciendo 500 fosas dobles en los panteones del municipio. Dios no lo quiera, pero debemos de prepararnos, ojalá no pase a mayores esto», señaló.
El edil Dávalos Peña también anunció que están preparando el equipo y siete instalaciones que han utilizado en caso de desastres naturales pasados para albergar a los posibles contagiados con coronavirus.
«Hasta el momento se cuentan con 466 camas para hospitalización, 133 camas para servicios de urgencias, 25 salas de choque, 42 camas de terapia intensiva y 78 ventiladores. Se propusieron 7 refugios temporales, los cuales suman una capacidad para 669 personas, considerando una superficie de 3.5 metros de distancia y las medidas de seguridad sanitaria», señaló el alcalde
El paciente cero de Coronavirus en Puerto Vallarta es un hombre de 35 años de edad, quien presentó síntomas muy leves, por lo que no había requerido ser hospitalizado y es un caso de contagio importado, así lo señala la Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ).
Bien dice el dicho que “Hombre prevenido vale por dos” pero este alcalde se adelantó demasiado.