La exposición excesiva al sol provoca deshidratación, lo que a su vez puede causar calambres, agotamiento e insolación. Es crucial mantener un buen equilibrio hídrico durante esta temporada de verano a través de bebidas saludables.
Un dato: Entre 20 y 25% de nuestra hidratación proviene de alimentos, y entre el 75 y 80% de bebidas.
De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública, el consumo de agua natural es una de las estrategias más efectivas para disminuir el riesgo de desarrollar sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles, pues entre 20 y 22% de las calorías que consumen los mexicanos provienen de bebidas azucaradas.
La mejor hidratación es y será por siempre con agua natural. Este vital líquido, más allá de que no aporta calorías, es un elemento básico en la dieta de cualquier ser humano e indispensable para mantener un buen estado de salud, y si bien es la mejor opción, existen otras bebidas que además de hidratar, presentan importantes beneficios a la salud.
1. Té verde
Después del agua natural, el té verde es considerada la bebida más saludable del planeta. Ha mostrado tener actividad antidiabética, antibacteriana, antiinflamatoria, antiobesidad y anticancerígena.
Un dato: Los bebedores de té verde tienen hasta 31% menos de riesgo de enfermedad cardiovascular.
2. Agua de coco
Contiene antioxidantes que protegen a las células de los radicales libres. Es buena fuente de magnesio, nutrimento que ha demostrado mejorar la sensibilidad a la insulina y disminuir los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2 y prediabetes, y potasio, un electrolito que además favorece la presión arterial.
3. Infusiones
Las infusiones son una gran alternativa para las personas que no les gusta el agua natural. Sus cualidades dependen de la hierba, fruta, semilla o raíz que se utilice. Suelen controlar la ansiedad y mejorar la salud digestiva.
Un dato: las infusiones son libres de calorías siempre y cuando no se les agregue azúcar o jarabe.
4. Agua mineral
Es una bebida libre de calorías por lo que puede ser una opción para los amantes de las burbujas, sin embargo, no es recomendada para personas que buscan perder peso pues de acuerdo a un reciente estudio, el gas en las bebidas estimula la hormona del apetito, lo que nos puede llevar a comer de más.
¿Qué hay de los refrescos de dieta?
Son bebidas diseñadas para personas que viven con diabetes. Si bien en cantidades moderadas son inocuas, en exceso, elevan el riesgo de diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. Su consumo a largo plazo está relacionado con aumento de peso.
¿Cuánta agua debemos beber?
Dale al cuerpo toda el agua que pida pues no hay una recomendación exacta ya que depende de muchos factores como características físicas, estado de salud, nivel de actividad y medio ambiente. La recomendación general va de 2 a 3 litros por día.
A considerar
En el mercado existe una inmensa gama de bebidas que “hidratan” pero que también, en exceso, pueden afectar la salud, por tanto, es necesario revisar el etiquetado nutrimental y considerar aquellas que sean libres de azúcares y edulcorantes artificiales.