Hillary Clinton simplemente no se pudo sujetar a su unión con Obama. Y eso terminó siendo gran parte de su ruina.
Los votantes afroamericanos, latinos y los más jóvenes no acudieron a las urnas este martes en un número suficiente para impulsar a Clinton hacia la Casa Blanca.
Clinton perdió incluso algunos estados que tenía seguros, como Wisconsin. Se rezagó en otros, como Pensilvania y Michigan.
Aunque ganó en los grupos demográficos clave a los que se había enfocado, su rendimiento fue menor que el del presidente Barack Obama, incluso entre las mujeres, de acuerdo con encuestas de salida.
Una parte ligeramente mayor de electores negros y latinos votaron por Trump en comparación con los que apoyaron a Mitt Romney en 2012, pese a sus comentarios despectivos contra afroamericanos, mexicanos e inmigrantes indocumentados.
El presidente Obama, quien ganó la presidencia con la ayuda de las comunidades afroamericana y latina, hizo varios llamados personales a los votantes negros a favor de Clinton en las últimas semanas.
“Si dejamos que esto se nos escape, pasaré los últimos dos meses de mi gobierno preparando la transición para Donald Trump, cuyo equipo ha dicho que su agenda principal en los dos primeros meses en la oficina presidencial será deshacer cada cosa que hemos logrado”, dijo Obama la semana pasada durante una entrevista de radio.
Pero los afroamericanos y los latinos que escucharon el llamado no fueron suficientes.