Luego de que por años la zona del Rastro local fue considerada como de las más insalubres, por fin el gobierno municipal y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) efectuaron un operativo con un saldo de un establecimiento de venta de carne suspendido temporalmente y en cuatro con procedimientos administrativos, que operaban sin la licencia de funcionamiento. Además, se procedió al retiro de los vendedores ambulantes en las inmediaciones de la zona.
El presidente municipal, Alfredo Martínez Gonzalez, dijo que había muchas quejas de los habitantes del lugar, porque los comerciantes no daban los kilos completos y por la insalubridad de la zona, ya que esto acarreaba mucha fauna nociva.
En las inmediaciones del rastro municipal, administrado por el ayuntamiento, operan alrededor de 200 establecimientos de venta de carne de res, cerdo y pollo, entre otros, que brindan trabajo a cientos de personas, aunque en el sitio se observan charcos de agua sucia y grasa en banquetas y calles, así como mal olor.
Locatarios de obradores aledaños al rastro relataron que el operativo inició alrededor de las 6:30 horas de hoy y participaron unos 30 policías municipales, el cual se efectuó de manera prepotente por parte de inspectores del ayuntamiento.
Los locatarios dijeron que anteriores gobiernos municipales les permitían ocupar 80 centímetros de banquetas para sacar mesas y ofrecer sus productos, aunque la actual administración afirma que no está permitido hacerlo. En el operativo participaron empleados de la Profeco, quienes revisaron las básculas.
