Pareciera que la intolerancia al gluten se ha puesto de moda. Pero en realidad ¿qué tanto es una tendencia y qué tanto es un problema de salud?
Hasta ahora han clasificado dos tipos de sensibilidad al gluten, la celiaca y la no celiaca. En ambas consumir productos derivados del trigo, centeno o la cebada, produce síntomas como dolor abdominal, movimientos intestinales intensos, fatiga, dolor en articulaciones, dolor de cabeza y salpullido. La diferencia entre ambas es que al realizar pruebas en los pacientes, en el primer grupo sí se registra una intolerancia al gluten y en el segundo no.
Esto ha causado un debate respecto a si en realidad son síntomas de otra cosa, que resultan similares a los de la sensibilidad al gluten o incluso si se trata de otro componente de los granos mencionados—y que produce estos síntomas en los pacientes.
En un artículo de la revista Time, entrevistaron al Dr. Alessio Fasano, director del Centro para Investigación y Tratamiento Celiaco del Hospital General de Massachusetts, quien asegura que se sabe con certeza que ambos son fenómenos legítimos aunque, “es probable que sea una sensibilidad a más de uno de los ingredientes en los granos, así que algo más que el gluten el causante de la respuesta inmune.”
Otra investigación descubrió que otro ingrediente en estos tres granos puede causar intolerancia en la gente: el fructosano. Pero aún se deben hacer más pruebas para corroborar la sensibilidad al fructosano.
Así que la sensibilidad al gluten existe, pero no siempre es la causa de los síntomas con la que se les relaciona. Si crees que puedes ser celiaco o alergico al trigo ve con un doctor para que te ayude a corroborarlo.