Ivonne acudió al Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini”, a una consulta de rutina con seis meses de embarazo, una doctora residente, al checar su presión, le recetó una dosis de medicamentos equivocados, días después perdió a su bebé.

La paciente relató que después de salir de la clínica ubicada sobre paseo Tollocan, empezó con el tratamiento que marcaba la receta, debía tomar tres pastillas al día cada 8 horas de Alfametildopa de 250 mg, días después descubriría que había sido demasiado fuerte para su bebé.

La mañana del 27 de abril, acudió de urgencias al nosocomio tras notar que su orina salía con sangre y olor fétido, horas antes había empezado a sentir mareos y malestar en su cuerpo, tras tomarse la cantidad exacta de tabletas que la ayudante de la doctora le había señalado.

Al ser atendida, sin mayor explicación le dieron la noticia que su pequeño había muerto, aunado a ello, le dijeron que le iban a sacar los restos diez días después, hecho que le pareció exagerado, consultó con otras personas y pidió que fuera a la brevedad, ya que podía morir.

“No tenía ninguna malformación, los doctores que consultamos nos dijeron que la dosis fue muy fuerte e hizo que mi bebé quedará sin vida, los doctores querían sacar el producto hasta después, pero como iba a estar tanto tiempo, podía morir también yo”, precisó la víctima.

Tras la negativa de los doctores para practicar el legrado, junto a su esposo tuvo que acudir a otras personas para ser atendidos, por lo que lograron que se hiciera de forma inmediata, aunque directivos del centro hospitalario se quejaron, porque consideraron que fueron exhibidos.

Para exigir justicia por la negligencia médica cometida en su contra, acudió a la Fiscalía Especializada de los Delitos cometido por Servidores Públicos, para realizar una denuncia formal de hechos, según consta la carpeta de investigación 192820360035516 contra la residente.

Sin embargo, al acudir le dijeron que la persona que había recetado el tratamiento no está en matricula de servidores públicos al ser una residente y únicamente está como ayudante de una doctora, hasta el momento no existe avance en las investigaciones a más de un mes de lo ocurrido.

“Levantamos una denuncia contra quien resulte responsable, cómo es posible que alguien que va para médico no sepa lo que está recetando y termine con la vida de una persona, pedimos justicia, la vida de un hijo no se recupera con nada, es algo muy complicado”, indicó.

La mujer de 26 años de edad mencionó que están viviendo un proceso muy complejo con su esposo y familia, por lo que están recibiendo ayuda psicológica para tratar de superar de la mejor forma la tragedia que sufrieron por una desidia por parte del personal que labora en el hospital.

Ivonne pide que se investiguen a fondo los hechos para que los responsables sean castigados a fín de evitar que más personas sean víctimas de algo similar, ya que su bebé se encontraba en perfecto estado de salud, de acuerdo con los estudios y ultrasonidos que se realizó.

Mencionó que la médico residente quien ordenó el tratamiento, tras registrar un presión de 120/70, que no representaba riesgo para la condición en la que estaba, se llama Ingrid Alejandra, por lo que está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias para lograr justicia.