El ex Presidente Enrique Peña Nieto negó las acusaciones que lo vinculan a un caso de presunto soborno por la compra de Fertinal, una planta de fertilizantes con sobreprecio que adquirió Petróleos Mexicanos (Pemex) en 2015.
Rechazo categóricamente las falsas imputaciones en mi contra, publicadas esta mañana en distintos medios y atribuidas a un supuesto informante. No es la primera vez que se pretende inculparme de mala fe y sin fundamento alguno. Por supuesto, mienten.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 18 de junio de 2019
“Rechazo categóricamente las falsas imputaciones en mi contra, publicadas esta mañana en distintos medios y atribuidas a un supuesto informante. No es la primera vez que se pretende inculparme de mala fe y sin fundamento alguno. Por supuesto, mienten”, publicó en su cuenta de Twitter.
Esta mañana el periódico El Universal dio a conocer que Peña Nieto (Presidente de 2012-2018) es investigado por autoridades de Estados Unidos por el pago de un presunto soborno que recibiría por la compra de la empresa Fertinal, la cual realizó Petróleos Mexicanos (Pemex) en 2015.
Según los documentos, Peña Nieto dio el aval al ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, -hoy prófugo de la justicia- para que comprara Fertinal por 635 millones de dólares, pese a que la empresa era insolvente y tenía una deuda gigante.
En las últimas semanas, el abogado de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, expuso que nada se movía en la petrolera sin autorización del Presidente, algo que se ha tomado como una amenaza de que el inculpado podría dar detalles de las operaciones presuntamente corruptas. Ayer, Javier Coello Trejo dijo que a su cliente “no lo van a encontrar”. Actualmente es prófugo de la justicia.
En tanto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en conferencia de prensa que sólo se dará seguimiento a denuncias en curso, es decir, no se investigará a nadie. Cuestionado sobre el tema. “No tengo información. No he visto la nota. Pero la voy a revisar el día de hoy”, declaró.
Además recalcó que “no puede haber impunidad”, pero destacó que “es muy difícil que el Presidente de la República no se entere de un negocio de esa magnitud”, refiriéndose a la compra de la planta fertilizadora.
“Antes de cualquier opción, teníamos que desahogar el asunto jurídico. Esto ya estaba en proceso. Son denuncias que ya se habían presentado y si nosotros nos quedábamos callados íbamos a ser cómplices, encubridores”, dijo.
De acuerdo con la nota de El Universal, Peña fue supuestamente sobornado para “autorizar” la compra de dicha empresa a un sobreprecio, lo que representó daños para el patrimonio de Pemex y el erario, según una documentación entregada por un informante bajo pena de perjurio al Departamento de Justicia de Estados Unidos, a la Securities and Exchange Commission (SEC, por sus siglas en inglés), Comisión de Bolsa de Valores de Estados Unidos y agencia del Gobierno estadounidense.
El reportero Noé Cruz Serrano señaló que en la documentación se menciona a Peña Nieto como quien “aprobó” que el ex director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, pagara 635 millones de dólares por la empresa privada, a cambio de sobornos.
