La falla en el Sistema Cutzamala, que se presentó el domingo, acabó con el poco patrimonio que tenían más de 21 familias de San Carlos Autopan en Toluca, quienes reclamaron una indemnización por los bienes que el agua les echó a perder. Ninguna autoridad los libró del frío, del hambre ni de la rapiña de la que fueron víctimas durante la madrugada de ayer.

En el lugar sólo se escuchan reproches hacia las autoridades federales, estatales y municipales, pues el día de la emergencia, una cobija por casa fue lo único que recibieron como apoyo, mientras veían cómo el agua subía en sus viviendas de adobe y arrasaba hasta con sus animales.

“Fue pérdida total, en la noche tuvimos la necesidad de que nuestra gente fuera abrigada y no fue así; el trato que nos dieron no fue el correcto”, se quejó una de las afectadas ante el personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Anafres, trastes, ropa y muebles tirados en el lodo, se observaban en el interior de varias de las viviendas ubicadas en las calles 28 de Octubre y Manuel Alas, que por fuera estaban resguardadas por algunos de sus ocupantes, quienes pasaron la noche en vela para cuidar lo que quedó de sus pertenencias. Aunque esto no evitó que una casa fuera saqueada.

“Vino mucha gente de otras comunidades y se estuvieron perdiendo cosas; se llevaron mi televisión y hasta mi perro”, denunció María Leonor Durán, vecina de la localidad.

A diez minutos del lugar se instalaron dos albergues que fueron aprovechados por mujeres, niños y vecinos de otras comunidades.

Ayer, el personal de la Conagua continuó con los trabajos para sustituir el tubo dañado de la Línea 1 del Cutzamala, mientras que 800 mil habitantes de 13 municipios del Estado de México se vieron afectados en el suministro de agua potable.

Al menos en Toluca, la población de 33 colonias padecieron la baja presión del servicio; sólo El Seminario sufrió el corte total.

Fernando González Valencia, subdelegado de la comunidad, denunció que desde el pasado miércoles se comenzó a humedecer la zona de la tubería, pero eso no fue detectado por los trabajadores de Conagua que todos los días revisan el lugar.

Tan grande fue la omisión de las autoridades -dijo- que fue necesario bloquear una autopista para que respondieran a su llamado de auxilio, cuando el domingo, alrededor de las 17:00 horas, el agua comenzó a fluir.

“Ese tubo ya se notaba húmedo, pero ni con quién comunicarnos, ni con quién acudir, esto se hubiera evitado si hubieran puesto un teléfono ahí. Ayer fuimos a Pericos y no se nos hizo caso, fuimos a la construcción de la tercera línea del Cutzamala y no nos escucharon hasta que tuvimos que bloquear la autopista”, manifestó.

Mencionó que 20 elementos de Protección Civil participan en las labores de limpieza, por lo que aproximadamente en un día mejorarán las condiciones de la zona.

A la comunidad arribaron cuatro brigadas del Instituto de Salud del Estado de México para dar atención médica, con el fin de evitar enfermedades diarreicas, respiratorias y lesiones, además de brindar el servicio odontológico y aplicar vacunas contra el tétanos.