Reglamento de Tránsito: ¿nuevo impuesto o licencia para robar?

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En los primeros minutos de hoy debió entrar en vigor el nuevo Reglamento de Tránsito para la ciudad de México. Según el gobierno local, la reglamentación regulará la circulación entre peatones y todo tipo de vehículos que transiten en la vía pública.

Pero una primera aproximación a la tipificación de nuevas faltas y multas lleva a concluir que los “genios” del GDF prefieren la sanción a la educación; que creen que elevando las multas y los tipos delictivos cambiará la incultura vial de los ciudadanos.

Dicho de otro modo; el GDF cree que “las reglas de tránsito con multas entran”.

Y no se requiere ser experto en movilidad y tránsito para ver, saber y entender que a mayor monto de multas, mayor el tamaño de la extorsión. Y es que la cultura vial —igual que la cultura cívica—, no entra a golpe de multas, sino que se construye desde la infancia, la escuela y con el ejemplo familiar.

¿Por qué Miguel Mancera no propuso en todas las escuelas del DF una materia de civilidad y vialidad; por qué no reglamentó el uso de bicicletas antes de llenar las calles de vehículos de dos ruedas?

En realidad la nueva reglamentación de tránsito parece un sistema de recaudación disfrazado que, según cálculos conservadores, aportaría por lo menos diez veces más recursos que el cobro de tenencia. De ese tamaño es el caos vehicular. La otra posibilidad es que se trate de un reglamento para robar. Y es que no pocos policías capitalinos salen a la calle en busca de la menor oportunidad para obtener dinero fácil: dinero de extorsión.

Si se revisa el nuevo Reglamento de Tránsito se comprobará que toda la interpretación de las infracciones —y por consecuencia el tamaño de las multas—, estará a cargo “del criterio” de policías que carecen de “criterio”. O tienen criterio “para el entre”.

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Así, por ejemplo, las multas se basan en unidades de cuenta y no en salarios mínimos. Esta medida equivale a 69.95 pesos y significa que si una sanción es igual a 10 unidades de cuenta se deben pagar 699 pesos.

Los límites de velocidad serán 80 kph en carriles centrales de vialidades de acceso controlado —de paga—, como las que cuentan con desniveles, intersecciones, carriles centrales y laterales divididos por camellones.

En vías primarias donde se facilita el flujo vehicular continuo o controlado por semáforos —Tlalpan, Periférico, Viaducto, etc.—, la velocidad no deberá superar los 50kph. En las vías con acceso a predios y/o que conectan con vías primarias el límite de velocidad será de 40kph.

¿Qué quiere decir lo anterior?

Que todos los vehículos están condenados a rodar en un estacionamiento permanente, a riesgo de que todos puedan ser multados.

Además, Miguel Mancera es un preocupado por elevar el monto de los salarios mínimos, pero con el nuevo Reglamento de Tránsito parece que el GDF se podría llevar su tajada de ese nuevo salario. ¿Por qué?

Por que, por ejemplo, la sanción por no respetar el programa Hoy no circula equivale a 2 mil 97 pesos y la remisión del automóvil al corralón. Por conducir sin licencia o permiso tiene una multa de mil 398 pesos. Y de ahí para abajo.

Y lo que resulta de risa loca es que en lugar de instalar más y mejores cámaras para inhibir la delincuencia, se instalarán más cámaras para vigilar y sancionar los ciudadanos que no respeten o que violenten el novedoso reglamento de tránsito

¿Quién ideó el reglamento? ¿Por qué no lo sometió a consulta, que es la moda del GDF?

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