-Yo he comprado muchas empresas en quiebra…; en el proceso de renovarlas y empezar prácticamente de cero, mucha gente valiosa se ha ido y gente no tan valiosa se ha quedado… Pero tarde o temprano llega gente tanto o más valiosa que la que había.
La frase es de Alfonso Romo, el empresario regio que a partir del sábado se convertirá en el jefe de gabinete del Presidente de la República.
Era una de sus respuestas a quienes cuestionaban -aún dentro del equipo de Andrés Manuel López Obrador– la salida de gente valiosa en distintos espacios de la burocracia y del gobierno que se va.
En pocas palabras, les explicaba a sus compañeros que no había de otra si se trataba de rescatar algo que estaba hundido, corrompido, en quiebra… Así precisamente (aunque no se refería literalmente a la situación económica del país, sino más bien a su situación a nivel social e institucional) es como veía a México. Y había que rescatarlo.
De ahí que, aunque está(n) conscientes de que, con los recortes a rajatabla y la baja de salarios, habrá gente muy valiosa que se está yendo -y seguirá partiendo o renunciando- en los próximos días y semanas, lo consideran “necesario” para “rescatar” al país. Ésa es su visión.
La duda de nuestra parte está en si, en el trayecto, cometen errores de tal nivel que terminen por hundir hasta lo poco que funcionaba más o menos bien.
Es la inquietud -y hasta la angustia- que a no pocos estremece. Incluidos algunos de sus propios protagonistas con los que hemos conversado. Y es que no todos se ven sólidos y preparados como uno desearía.
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COMIENZAN LA MUDANZA.- De la casa de Transición del Presidente electo comenzaron ya a sacar sillas, mesas, cajas y documentos rumbo al Palacio Nacional
Andrés Manuel es el único que tiene claro qué oficina va a utilizar. Por lo menos, de entrada, seguirá utilizando el clásico despacho presidencial ubicado al fondo del ala izquierda (el lado derecho, el que da hacia la Suprema Corte, visto desde la calle).
Otros de sus colaboradores que despacharán en Palacio aún no saben cuáles serán sus oficinas.
Romo nos decía que esperaba ubicarse en Palacio, que tendría una oficina ahí, pero que aún sabía cuál era y que de plano, para ubicarlo, lo más seguro era todavía su oficina en las Lomas.
Lázaro Cárdenas, jefe de asesores de López Obrador, tampoco tiene todavía idea de dónde se ubicará su escritorio. El teléfono sigue siendo la mejor manera para hallarlo.
Y si ellos no saben cuáles serán sus oficinas en Palacio, pues ya imaginarán lo que ocurre con los demás. ¡No tienen ni idea!
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GEMAS: Último mensaje de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República: “Las responsabilidades son pasajeras, el amor por nuestro país es permanente. ¡Gracias, México!”
Martha Anaya / Alhajero / Heraldo de México
