Varios días después de haber entregado 18 toneladas de carne de res, una empacadora de Pensilvania se dio cuenta de que habían sido víctimas de un fraude.
El robo se dio tras que un hombre se presentara como el conductor del tráiler que llevaría la mercancía hasta Wisconsin, para entregarla a la compañía que la había comprado, sin embargo, su identificación era falsa.
Sin percatarse de lo sucedido, la firma Nicholas Meat dejó que el presunto chofer se llevara 110 mil dólares en carne para alrededor de 160 mil hamburguesas.
Varios días después, la empresa a la que debió llegar la mercancía se comunicó con su proveedor ante la falta del producto, por lo que se inició una investigación en la que se descubrió -además de la identificación falsa del transportista-, que la compañía de transporte también es ilegal.
Con información de Excélsior.
