La tarde del domingo 13 de marzo le robaron su vehículo al padre Rafael Cachú Torres, que dejó estacionado a un costado de la parroquia de la comunidad de San Gregorio Cuautzingo
Esta es la segunda ocasión que el presbítero originario de Michoacán sufre el robo de un automóvil, la primera vez sucedió el siete de octubre de 2014 con un Aprio de la marca Nissan.
El padre denunció el robo de su Tsuru, modelo 2014, cometido alrededor de las 18:30 horas mientras celebraba la misa dominical en la parroquia que lleva el nombre de esta comunidad.
“No lo metí al estacionamiento de la iglesia porque se celebraban las fiestas y estaba tapada la entrada, lo dejé alrededor de las 6:15 y cuando terminé la misa ya no estaba”, informó el padre Cachú Torres.
Señaló que él o los ladrones sabían la hora en qué acostumbra celebrar la misa de todos los domingos.
El padre Cachú dio a conocer que su vehículo era de color plateado y con placas de circulación MUR-8870 del Estado de México.
