El 11 de septiembre del 2007 Rusia anunció que había probado con éxito el arma no nuclear más poderosa del mundo: el padre de todas las bombas, nombrado así en respuesta a la bomba que Estados Unidos lanzó hoy sobre un enclave del EI en Afganistán.
El FOAB (Father of all Bombs) es cuatro veces más poderoso que la bomba estadounidense y es equiparable a una bomba nuclear, sólo que éste no produce ningún residuo químico o radioactivo.
“Los resultados de la prueba muestran que es equiparable con las armas nucleares en su eficiencia y poder”, declaró ese año el comandante de las fuerzas armadas rusas, Alexander Rukshin.
“La destrucción es infligida por una onda de choque ultrasónica a una temperatura increíblemente alta. Todo lo que está vivo simplemente se evapora”, detalló el militar.
Y es que el Padre de todas las bombas es un arma termobárica, también llamada bomba de vacío, es decir que cuando explota en el aire se vale del oxígeno para potenciar su onda explosiva.
Esto causa una onda de una temperatura muy alta que vaporiza sus objetivos en un radio de mil pies (300 metros). Todo en el área se sobrecalienta tanto que su superficie simplemente se derrite, detalla Business Insider.
Mientras que la MOAB de Estados Unidos (Massive Ordnance Air Blast bomb o Mother of all bombs) tiene un poder explosivo equivalente a 11 toneladas de TNT en un radio de 150 metros, la FOAB rusa tiene poder equivalente a 44 toneladas de TNT en un radio de 300 metros.