Los ministros de Exteriores de China y Rusia aseguraron hoy que sus países dan la bienvenida a todos los “pasos” que puedan ayudar a la distensión en la península de Corea, en el marco de la preparación de un posible encuentro entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente estadounidense Donald Trump.
En una rueda de prensa en Sudáfrica tras una reunión ministerial del bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), el titular de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, confirmó que abordó las negociaciones coreanas y otros temas junto a su homólogo chino, Wang Yi, a modo de preparación de un inminente viaje oficial del presidente Vladímir Putin a China (del 8 al 10 de junio).
“Junto con China, damos la bienvenida a cualquier paso y cualquier esfuerzo que ayude a superar la falta de confianza, superar las confrontaciones y que ayude a crear una base apropiada para avanzar en las relaciones y en la desnuclearización de la península de Corea”, dijo Lavrov.
“Lo que observamos actualmente entre las dos Coreas y con Estados Unidos sigue la lógica sugerida por la hoja de ruta chino-rusa firmada en julio del año pasado”, agregó, en referencia a las negociaciones de alto nivel para el deshielo de las relaciones.
Lavrov explicó que esa hoja de ruta proponía tres pasos: “salir de la confrontación, normalizar las relaciones entre todas las partes y tener una batería multilateral de garantías de paz y seguridad en el Asia nororiental”.
Las declaraciones llegaron cuatro días después de que las dos Coreas retomaran los contactos de alto nivel para implementar lo acordado el pasado abril en materia de trabajo por la paz, desnuclearización y cooperación.
El acercamiento entre ambos países -técnicamente aún en guerra- atravesó un bache a mediados de mayo, cuando Pyongyang canceló súbitamente esta reunión de alto nivel prevista originalmente para el 16 de mayo y condenó unas maniobras conjuntas aéreas realizadas por Estados Unidos y Corea del Sur.
La reciente revitalización de las negociaciones también sirvió para volver a encarrilar la posible celebración de la cumbre entre Kim y el presidente de EEUU, Donald Trump, después de que el mandatario estadounidense la cancelara el pasado jueves y reculara tras una serie de mensajes amistosos.
Frente a este escenario, el ministro de Exteriores ruso puntualizó que, si el proceso resulta exitoso, en los estadios finales tanto China como Rusia deberán decidir sobre garantías y principios de “paz, seguridad y estabilidad en el noreste de Asia en general”.