La popularidad del presidente, Enrique Peña Nieto, se desplomó a un 30%, el nivel más bajo desde que asumió el poder en diciembre de 2012 y un “mínimo histórico” para un gobernante mexicano, según un sondeo publicado este miércoles por el periódico Reforma.
La encuesta, que se hizo de forma presencial a mil 200 personas del 7 al 10 de abril con un margen de error del 3,8%, indica que la aprobación del mandatario cayó 9 puntos desde la última evaluación de diciembre (39%), muy lejos del máximo que logró en abril del 2013 con un 50%.
“Este nivel representa un mínimo histórico, no sólo en lo que va de su gestión, sino en comparación con los tres mandatarios que le anteceden”, siendo incluso peor que el 31% que tenía Ernesto Zedillo (1994-2000) durante la crisis económica de 1995, resalta Reforma, que realiza este sondeo cada cuatro meses.
Los ciudadanos mexicanos evalúan de forma muy negativa el combate a la corrupción del gobierno de Peña Nieto (73% la consideran mala), su gestión económica (68% la evalúan de forma desfavorable), el combate a la pobreza (68%), el combate al narcotráfico (65%) o la política de seguridad pública (61%).
Aunque al inicio de su mandato Peña Nieto (2012-2018) gozaba de una popularidad del 50% gracias al paquete de reformas estructurales que impulsó con el apoyo de la oposición o a la captura en febrero de 2014 del poderoso capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014 empezó a marcar la caída de su aprobación.
En diciembre de ese año su aceptación bajó a un 39% y la vergonzosa fuga de “El Chapo” en julio de 2015 a través de un túnel cavado debajo de su celda en una prisión de máxima seguridad no le ayudó a remontar, pese a que el líder del cártel de Sinaloa fue recapturado en enero pasado.
Peña Nieto también se ha visto afectado por el escándalo de la llamada “Casa Blanca”, una investigación periodística que descubrió que su esposa compró una mansión de unos 7 millones de dólares a un importante contratista gubernamental.
Además, la economía mexicana está creciendo menos de lo esperado (un 2,5% en 2015), en parte por la caída de los precios del petróleo y de la producción de crudo en el país y, en parte, por la desaceleración de la economía mundial.
INFORMACIÓN DE AFP