Estos padres serían propensos a negar y desdeñar el valor del otro progenitor

El secuestro parental, también llamado abducción parental, abducción familiar parental child abduction, es una clase particular de secuestro, en donde un niño es separado abruptamente de su sitio habitual de vida por uno de los padres, alejándolo en forma permanente del otro padre, sin ánimo de restituirlo a la situación primitiva.

María Elena Solís Gutiérrez presidenta de la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos A.C. (AMNRDAC) señalan que actualmente hay poco más de mil niños y niñas que fueron sustraídos de su hogar de manera ilegal, más los casos que a diario se suman y niños que han sido sacados ilegalmente de México y que son reclamados por alguno de sus padres desde otro país.

Señala que tan solo en los últimos 20 años la asociación que encabeza ha logrado recuperar otros mil infantes.

 

Solís Gutiérrez -quien en 1994 sufrió el robo de su nieta a manos de una banda de secuestradores y que afortunadamente la recuperó- señala que han implementado medidas de prevención y una tarjeta única de identificación para los niños y de esta manera se haga mas fácil su localización, “damos pláticas en las escuelas con maestros, padres de familia y alumnos orientándolos para que no sean sorprendidos por los raptores, no como desearíamos que fuera ya que la SEP nos ha negado el apoyo”, indica.

Señala  a Letra Roja que gracias a esta labor, menores como Jaqueline Domínguez, Thanya Angelina, Marcelo Santiago, Mereyda y Yeimi Rangel Ortiz, Ana Carol Ocampo Juarez, Maricela Ramírez González Bárbara Berenice, Miguel Angel, Ivan Ramírez y Rebeca Isabel Ortiz Montes, han regresado a casa.

Especialistas señalan que el secuestro de menores,  puede estar relacionado con la trata de personas, explotación, pornografía, y comercio sexual infantil, por parte del crimen organizado quien los enganchan por Internet.

La Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos A.C. señala que 60 por ciento de los casos de niños reportados como desaparecidos  fueron en el Estado de México, pero en el 90 por ciento de los casos, es por el deseo del padre de sustraer al menor.

Señalan que en el caso de los bebés robados, los delincuentes los ofrecen en adopción de manera ilegal a parejas en el extranjero, a los de 2 y tres años los obligar a vender o pedir limosna y a los más grandes los obligan a prostituirse.

Los especialistas advierte sobre los distintos perfiles de los padres secuestradores:

Perfil 1: padres que han amenazado con cometer un secuestro o que ya lo cometieron antes.

Perfil 2: padres que son suspicaces o desconfiados porque creen que se ha cometido un abuso y hay otras personas que apoyan su creencia.

Perfil 3: padres paranoicos.

Perfil 4: padres que son sociópatas o psicópatas.

Perfil 5: padres que tienen fuertes nexos con otro país y están rompiendo su pareja.

Perfil 6: padres que se sienten desfavorecidos por el sistema legal y cuentan con apoyo familiar y social.

Los seis perfiles de personalidad tienen muchos rasgos en común. Estos padres serían propensos a negar y desdeñar el valor del otro progenitor.

Estarían convencidos de que saben qué es lo mejor para su hijo y no se explican la razón por la cual deberían compartir la paternidad con el otro progenitor.

Es probable que tengan hijos muy pequeños, fáciles de transportar y de ocultar, los que muy rara vez se quejan o expresan sus penas a otras personas. Con excepción del perfil paranoico, los padres secuestradores suelen contar con el apoyo económico y moral de una red de familiares, amigos o grupos culturales, clandestinos o de la comunidad.