En el 2105 se reportan más muertes por selfies que por ataques de tiburones. En lo que va del año han muerto 12 personas por descuidos al momento de tomarse selfies, mientras que seis han fallecido a causa de la mordida de un tiburón.
Aunque el 2014 fue sin duda el año de la selfie, este 2015 ha marcado un nuevo y peligroso nivel de los autoretratos, pues la gente está -literalmente- muriendo para tomar una imagen “memorable” de sí mismos.
El número de víctimas mortales relacionadas con las selfies aumentó en 2015 a por lo menos 12, más de los ocho decesos por ataques de tiburones registrados en lo que va del año, una cifra que está creando problemas reales a los gobiernos, indicó la cadena pública BBC.
Solo en Rusia este año hubo varias muertes por tomar selfies, como la de dos hombres en los Montes Urales que posaban para una foto jalando el broche de una granada de mano o la de un universitario que pretendía autorretratarse colgado de un puente en Moscú.
Un joven de 17 años cayó a su muerte desde una azotea mientras trataba de tomar una imagen para su página de Instagram, donde ya había publicado una serie de selfies similares posando en lo alto de los tejados en la ciudad de Vologda.
Sin embargo, la problemática de los autorretratos no sólo se limita a Rusia sino que se repite alrededor del mundo. En Estados Unidos recientemente un hombre falleció después de pegarse un tiro en el cuello mientras se tomaba una selfie.
Un turista japonés de 66 años falleció y su compañero de viaje resultó lesionado al caer ambos por unas escaleras cuando intentaban tomarse una fotografía en el famoso Taj Mahal, en India.
Autoridades locales incluso han tenido que adoptar medidas de seguridad en espacios públicos, como en el parque nacional de Yellowstone, donde se emitió una advertencia luego de cinco incidentes separados de selfies por cornadas de bisontes.
En Australia, una roca grande que parece pastel de bodas debió ser cercada porque demasiadas personas subían a ella para tomar una autofoto que impresione a sus amigos en la redes sociales.
Para evitar riesgos, el gobierno ruso por ejemplo puso en marcha una campaña que advierte a los ciudadanos que las selfies podrían costarles la vida, con carteles y folletos en lugares considerados peligrosos que dicen: “un autorretrato mata como un arma”.
Según el sitio de noticias de tecnología Mashable, todo esto “suena como broma, pero por desgracia no lo es. Las muertes son una trágica llamada a las personas que se centran en una pantalla de teléfono en lugar de prestar atención a un entorno desconocido y riesgoso”.
Lee Thomson, fotógrafo profesional que tomó una selfie en lo alto de la estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro que se volvió viral en junio de 2014, considera que la gente busca sus propias imágenes y las distribuye en internet para “hacerse famosa por 15 minutos”.
La tendencia hacia las selfies cada vez más peligrosas está “fuera de control. Debes ser creativo con tus fotos, pero no te pongas en peligro”, recomendó Thomson.