En la aldea de Gesikan, Indonesia, un hombre de nombre Sunarto fue enterrado luego de fallecer en un accidente en motocicleta, pero siete horas después del funeral y ante la sorpresa de todos, se presentó ante sus familiares como si nada hubiera pasado.
Resulta que el jefe de la policía cometió un error, pues en realidad Sunarto no fue el fallecido en el accidente, pero como la motocicleta estaba a nombre de éste y el cadáver fue imposible de identificar por la gravedad de las heridas, se le hizo fácil declarar muerto a Sunarto.
En realidad, el cuerpo pertenecía a un hombre llamado Wariim, a quien Sunarto le había dado su motocicleta hace tres meses en pago por una deuda que tenía, pero al enterarse de que lo daban por muerto, se presentó ante sus familiares para aclarar el error.
Por su parte, la familia del fallecido decidió conservar la tumba y cambiar sólo el nombre de la lápida.
Los hechos sucedieron el pasado lunes y desde entonces esta historia se ha viralizado.