Casi todas las personas hemos sentido que nos “tiembla” el párpado del ojo, y lo primero que pensamos es que se debe al estrés, pero no es así, existen otras razones ligadas directamente a los hábitos.
Este espasmo involuntario en el músculo del párpado puede durar segundos, minutos o días. La mayoría de las veces se trata de algo inofensivo y común. El nombre científico para este fenómeno es mioquimia o aleteo palpebral.
Es cierto que lo que provoca estos espasmos suelen ser situaciones de estrés y ansiedad, pero según especialistas también es por cansancio y falta de sueño, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo califica como una ‘epidemia global’.
Para tratar el tema, antes de ir a consulta, los médicos recomiendan evitar al máximo el estrés, además de un descanso adecuado, sobre todo el ocular, esto implica alejarse de las pantallas de computadoras, teléfonos celulares, televisiones, evitar la resequedad ocular, y estimulantes como la cafeína.
Cuando si ya hay que preocuparse es cuando los temblores continúan por varios días, e incluso por la noche mientras se duerme, o incluso si se trasladan a otras zonas del rostro, en ese momento se debe ir al doctor.
Así que ya sabes, si presentas estos síntomas, bájale al estrés y descansa lo mejor que puedas.