Aunque se descartaron los riesgos a la salud, las autoridades tendrían que rastrear y decomisar la carne contaminada que fue detectada en el rastro de Valle de Bravo, dijo el director del Centro de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, Víctor Torres Meza.
El funcionario reiteró que aunque difícilmente se pueden presentar daños a la salud de las personas, ya que sería casi imposible que alguien cocine la carne en esas condiciones, refirió que es una obligación rastrear toda la línea de carne desde el animal en pie, su sacrificio, el transporte del producto, el almacenamiento y los puntos de venta.
“Se tiene que localizar donde se rompe el eslabón de producción higiénica”, indicó.
Esto, luego de que al momento de intentar asegurar dicha carne, el dueño se la llevo a la fuerza y actualmente se desconoce el paradero del producto.
Torres Meza insistió en que necesariamente se tuvo que hacer el decomiso de la carne contaminada, pues ya con el aseguramiento del producto se somete a los análisis bacteriológicos, físicos y químicos.
“Tendría que hacerlos la Sagarpa, pues sería la instancia respectiva que asegurara la inocuidad alimentaria por carne en pie y en canal”, comentó.
En este aspecto, indicó que a las autoridades de salud les corresponde revisar la operación de los rastros y en este sentido, fue un médico del inmueble el que detecto la carne contaminada.