En los tres años y medio de su administración, el presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto, ha visitado su estado natal en 49 ocasiones.
Este jueves acudió a la planta de Bosch ubicada en la capital del estado, para anunciar la generación de 2 millones de empleos formales en lo que va de su mandato. De acuerdo con el portal Animal Político, entre 2012 y 2015, el titular del Ejecutivo Federal inauguró un total de 100 obras, de las cuales, el 20 por ciento fueron en el Estado de México; es decir, una de cada cinco.
Está marcada preferencia de presentarse con mayor frecuencia en su estado natal respecto a otros, puede parecer normal al suponer que quiere sentirse arropado en su tierra, como lo manifiesta cada vez que pisa suelo mexiquense; sin embargo, el hecho cobra mayor relevancia ante las venideras elecciones para elegir al nuevo gobernador del estado.
El partido a quien representa el presidente ha ejercido una clara hegemonía en el Estado de México pero, en este momento, los representantes del Partido Revolucionario Institucional no gozan de la aprobación de la sociedad, una razón más para pensar que estas constantes visitas tienen un doble propósito: regresar con sus paisanos para conocer de forma directa lo que acontece en territorio mexiquense y proyectar, con obras y anuncios ,a sus correligionarios.
Otra hipótesis establece que el motivo de sus visitas y de inaugurar tanta obra – no todas de gran impacto — en el estado que gobernó durante el periodo 2005-2011, pudiera interpretarse como una maniobra determinada por un cierto temor de no contar esta vez con el consentimiento del pueblo mexiquense.
Seguramente ésta no será la última vez que nuestro presidente pise esta entidad para inaugurar alguna obra o, quizá, brindar un anuncio importante antes de las elecciones de 2017. ¿Cuántas más serán necesarias para tratar de ganar la aceptación de la mayoría de los habitantes del Estado de México?
FUENTE : ALFA DIARIO
