Una fila de tornados arrasó con un parque de casas móviles en Louisiana y dejó averiadas más de 100 viviendas en Florida, al tiempo que los meteorólogos advirtieron que se prevén más ciclones a medida que el sistema climático se abre paso hacia la costa este.

Más de 88 millones de personas estaban en riesgo de caer víctimas de las tormentas, las cuales han causado seis muertes.

En Virginia, donde murieron tres personas, el gobernador Terry McAuliffe declaró estado de emergencia ayer en la tarde. Los nombres de los fallecidos no se han dado a conocer.

Uno de los lugares más afectados en la costa del Golfo de México fue un estacionamiento de casas móviles en el poblado de Convent, en el sur de Louisiana.

Dos personas murieron allí y 31 fueron llevadas a hospitales, dijo el jefe policial Willy Martin. Siete de ellos están graves, agregó.

Las cuadrillas de rescate registraron la zona toda la noche sin hallar ningún muerto o herido, aunque tres personas siguen desaparecidas y las esperanzas son de que serán encontradas el miércoles, señaló.

Briaxton Lott, de 23 años, estaba en el estacionamiento cuando el tornado apareció. La plataforma donde estaba posada su casa rodante estaba ahora vacía, y señaló a unos 30 metros (100 pies) de distancia donde yacían algunos restos de ésta.

“Toda la parte delantera se elevó y luego cayó al suelo, y yo agarré a mi bebé y lo siguiente que recuerdo es que rodábamos por la tierra”, dijo Lott.

Algunas de las zonas urbanas más vulnerables son Raleigh (North Carolina) y Richmond (Virginia). Se vaticina que los vientos serán feroces, de 110 kilómetros por hora (70 millas por hora) o más.

Especialistas del Servicio Meteorológico Nacional tuvieron que correr hacia un refugio en Slidell, Louisiana, debido a la inminente llegada de un tornado. Un rayo alcanzó el radar de la instalación, por lo que tuvieron que usar sistemas de repuesto.