Han recibido incluso amenazas de muerte.
Sacerdotes mexicanos han recibido amenazas de muerte luego de solicitar la intervención del Vaticano y del obispo de Oaxaca en el caso de un padre que abusó de casi 100 años indígenas.
Se trata de Gerardo Silvestre Hernández quien enfrenta cargos por los abusos sexuales y ya está en prisión, sin embargo la Iglesia Católica se niega a castigarlo.
En tanto, al menos dos de los sacerdotes que exigen justicia han sido suspendidos del sacerdocio, por exigir que la Iglesia castigue al pederasta, de acuerdo a información de El País.
“La mayoría de los sacerdotes que hemos impulsado esta causa en Oaxaca estamos siendo objeto de amenazas, persecución y hostigamiento de parte del arzobispo y de su equipo”, dijo Apolonio Merino, uno de los sacerdotes que pide se castigue como debe al abusador.